Una rocambolesca etapa deja a Nairo líder de La Vuelta

Que la alta montaña iba a traer emociones a La Vuelta 2019 era algo que nadie podía dudar... ¿pero tantas? En Andorra hubo un sinfín de acontecimientos que desembocaron en la victoria de Tadej Pogačar, un ciclista de tan solo veinte años que se impuso en las inclementes condiciones climáticas y sacándole distancia a todo un Nairo Quintana, aunque el colombiano también tuvo premio: es el nuevo líder.

Granizo y suelo destapado es una combinación que no podía salir bien. Durante un momento, incluso, se perdió la conexión satelital y nadie sabía que pasaba en el ascenso a Cortals D'Encamp. En medio de ello, hubo caída para 'Superman López, que pugnaba por volver a vestirse de rojo, y pinchazo para Esteban Chaves, que no logró seguirle el ritmo a los Valverde, Roglic y compañía. Toda una escena.

Y si faltaba un poco de dramatismo, Marc Soler se encargó de agregárselo con una pataleta que nadie podía entender. Quizá en la escena más bizarra de la jornada, el gregario del Movistar se lanzaba en cabeza de carrera con Nairo y Pogacar por detrás. Al recibir la señal de esperar al líder de filas, el catalán abrió las manos airadamente mostrando su enfado, y lo mismo hizo minutos más tarde cuando tiraba para el colombiano y lo dejó solo en el ascenso. La tensión en el cuadro telefónico parece hasta risible.

Primoz Roglic quiso aprovechar el desentendimiento del Movistar y apretó hasta más no poder. Ya en meta y con Pogacar como ganador, Nairo contaba los segundos para ponerse por delante del esloveno. Finalmente solo seis segundos fue la renta que obtuvo el de Boyacá, y el líder del Jumbo optará a la crono del martes para extirpar el maillot rojo. Por ahora, convendrá una jornada de descanso para todos. Las chispas deben bajar tras una etapa tan agitada y bizarra como la de Andorra.