Roglic emerge de Los Machucos más líder todavía

Los Machucos dictaron sentencia. Primoz Roglic asestó un golpe de efecto, quizás definitivo, para reforzar su liderato en la Vuelta. El esloveno finalizó la etapa en segundo lugar, solo superado por su jovencísimo compatriota y ganador de la etapa Tadej Pogacar, de 20 años.  Pese a la inconmensurable alegría de este talento emergente, el gran vencedor del día no fue otro que el corredor del Jumbo-Visma. 

No solo por el hecho de incrementar en 26'' su ventaja sobre Latour, Quintana, Valverde y Majka. Tampoco por el durísimo mazazo asestado a 'Superman' López, gran damnificado de la etapa tras perder 1'01''.

La de hoy era una fecha marcada en rojo por sus perseguidores, un día para probar y hasta discutir su maillot. Pero Roglic resistió cuando los demás tiraban y atacó en el momento preciso, en el definitivo y más duro de los ascensos. Impasible, como el Monumento a la Vaca Pasiega que corona las cumbres cántabras. Ninguno pudo plantarle cara. 

Se trataba de una jornada tremenda, de gran exigencia, con un total de siete puertos -cuatro de 3ª y dos de 2ª- y una llegada de categoría especial en Los Machucos. 6,8 kilómetros finales de vertiginosas rampas, con los tres últimos de entre el 15 y el 25% de desnivel.

Valiente fuga desde el inicio

La tempranera escapada de 29 corredores prometía emociones fuertes y los fugados no defraudaron. Tras varios ataques, cazas y contragolpes; De Gendt, Poels y Brambilla despegaron en el ascenso al Collado de Ansón (2ª, km 86). 

El grupo reaccionó para disciplinar a los tres díscolos, pero las fuerzas eran divergentes. Higuita, Bouchard, Armirail y Héctor Sáez lograron cazarlos, abriendo una brecha superior a los 20''. El pelotón, de mientras, rodaba a unos siete minutos y seguía midiendo sus fuerzas. Razón no les faltaba. El ataque se demostró precipitado y fue engullido por los perseguidores en la ladera del puerto de Alisas (2ª, km 106). 

La pugna se mantuvo al rojo vivo hasta la cima, coronada por Herrera tras un potente ataque, hasta que en el descenso Héctor Sáez se disparó. Meteórico, inmerso en el verdor de los montes cántabros, el caudetano se lanzó en picado relegando a Bouchard e Higuita, los únicos que se atrevieron a perseguir su estela. Pronto se resignaron, claro, de vuelta al abrigo del rebaño. 

Sáez volaba en solitario, desatado, y coronaba el Puerto de Fuente Las Varas (3ª, km 137) a más de dos minutos de sus perseguidores. A años luz, en el pelotón, Astana rompió la monotonía. El equipo kazajo asaltó la cabeza del grupo e impuso un ritmo vertiginoso para preparar el ascenso de 'Superman' López a Los Machucos. 

Los Machucos decidieron

Por delante, Armirail se lanzó a la caza de Sáez y en esta ocasión le rebasó, ya en pleno ascenso al inclemente muro. Erguidos sobre la bici, los ciclistas apenas parecían moverse. El esfuerzo era titánico y las distancias se esfumaron. Había llegado la hora de la verdad. Latour, en el grupo de escapados desde el inicio, se jugó el ataque con valentía para ponerse líder. 

Por detrás, los favoritos seguían pegados y en pugna constante. Quintana intentó un ataque a seis kilómetros que en seguida fue neutralizado. 'Superman' empezaba a flaquear. Y Roglic resistía, impasible, hasta que sintió la debilidad ajena y decidió atacar, correspondido por Pogacar. Valverde trató de seguirles pero cayó, superado. La pareja de eslovenos despegó, engullendo el asfalto, al encuentro con las nubes. Por el camino quedó también Latour, incapaz de darles caza. Quizás nadie pueda lograrlo en lo que resta de Vuelta.