Gilbert triunfa y Roglic pierde terreno para la montaña

Gilbert levantando los brazos como gran triunfador en meta

Gilbert levantando los brazos como gran triunfador en meta / EFE

Sebastián Vargas Rozo

Etapa llana en recorrido pero con relieve de emociones fue la vivida en la jornada 17 de esta Vuelta a España. La victoria en meta le correspondió a Philippe Gilbert coronando un excelso trabajo de equipo que dejó sin opciones a Sam Bennett, gran favorito del día. El triunfo moral se lo llevó el combativo Nairo Quintana, que se metió desde la hora cero en la fuga y logró descontarle 5'19'' al superlíder Primoz Roglic con una estrategia extraña del Movistar Team.

Era la jornada más larga de toda La Vuelta '19. 220 kilómetros posteriores a un día de descanso con terreno plano. No se antojaba como un día muy movido, pero desde la partida en Aranda de Duero los pedalazos comenzaron a crear cortes que en la entrada final iban a hacer mella para la tabla. La ventaja entre escapados y pelotón nunca bajaba de los cuatro minutos y Roglic se iba quedando sin gente en la que apoyarse.

Del grupo del líder, misteriosamente, comenzaron a tirar los que debían fundirle: el Movistar y el Astana. Hicieron caso omiso a la furia de su líder, 'Superman' López: "Nosotros somos siempre los que tiramos a falta de 40 kilómetros mientras que otros se aprovechan del trabajo". Hoy, extrañamente, su trabajo fue alimentar las esperanzas de un acorralado Roglic que salvó las papas en un día que se le complicaba bastante.

Parecía surrealista, pero hasta el propio equipo telefónico tuvo que salir en su Twitter a explicar la estrategia, argumentando que sus hombres tiraban a tope del grupo de Roglic para hacer perder elementos al mismo y complicar que luego puedan seguir tirando los demás. Pero no: ello solo fortaleció al maillot rojo y evitó que su desventaja se hiciera mayor. Al final es 2'24'' la diferencia con respecto a Nairo, que tendrá en dos días de montaña su último disparo.

El telón se cerró con el trabajo espectacular del Deceuninck Quick-Step en la meta de Guadalajara, no solo por la victoria que rubricó Gilbert. Los belgas fueron los autores de la mayoría de abanicos que rompieron la carrera de los escapados, y quebraron también la confianza con la que Bennett entraba en meta. Primero fue Stybar para atacar a 2kms de meta y dejar a todos locos para que Gilbert y Cavagna remataran en la recta final confeccionando un 1-3 perfecto.