Yates sentencia La Vuelta y Pinot hace doblete

Simon Yates (Mitchelton-Scott) está empeñado en llegar de rojo a Madrid. El británico ofreció una auténtica exhibición en La Rabassa para consolidar su liderato con más de un minuto y medio de diferencia. Lo hizo además, con valentía, atacando en el momento propicio y sin mirar atrás para aumentar su ventaja con el resto.

Movistar Team vio como su atrevida estrategia para el primer día en Andorra se venía abajo en el momento clave. El equipo español lideró el pelotón con un ritmo imponente desde el primer momento, evitando que se produjeran fugas numerosas e incluso creando abanicos en algún tramo de la carrera.

Todo parecía ir según lo previsto para los de Unzué cuando, en el inicio de La Rabassa, Nairo Quintana (Movistar) lanzó el primer ataque, buscando forzar al líder a responder. El colombiano se marchó con Kruijswijk (Lotto-Jumbo) y rápidamente se les uniría Thibaut Pinot (Groupama-FDJ), a la postre el vencedor de la etapa.

Fue entonces cuando se produjo el momento clave de la jornada, con un ataque del líder en primera persona para alcanzar a los corredores cabeza de carrera. Lejos de quedarse ahí, Yates se vio tan superior a sus rivales que decidió que hoy era un gran día para sentenciar la carrera. El de Mitchelton-Scott fue abriendo hueco sin pedir apenas relevos de sus acompañantes, mientras por detrás solo los tímidos arreones de un Quintana ya cortado daban esperanza a Valverde (Movistar) y Mas (Quick-Step).

La diferencia fue subiendo hasta colocarse por encima del minuto, con un Yates insaciable que no aflojó el ritmo en ningún momento y llevó a Kruijswijk al límite. El líder pudo incluso ganar la etapa, pero se permitió el lujo de gastar todo lo que le quedaba en abrir diferencia y dejar que Pinot logrará un doblete de altura tras su victoria en Lagos de Covadonga.

Por detrás, Enric Mas, Miguel Ángel López (Astana) y Rigoberto Urán (Education First) soltaron a un Valverde exhausto, que apenas pudo salvar la segunda posición. El murciano se queda a 1'38" del líder, pero con la sensación de que, al contrario que en el Giro, el británico llega sobrado de fuerzas a este final de Vuelta.