Indurain: "¿El secreto de Valverde? Le pone pasión a su trabajo"

El ex ciclista navarro, embajador del Banco Santander, ofreció una charla sobre el desarrollo de la Vuelta a España: después, atendió a SPORT para valorar a los tres grandes favoritos y expresar sus deseos sobre el ciclismo español.

Miguel Indurain se retiró cuando solo tenía 32 años. Ahora, 22 después de sus últimas pedaladas, precisamente en una Vuelta a España, aplaude el compromiso de Alejandro Valverde, que a sus 38 años mantiene intactas sus opciones de ganar La Vuelta.

¿Quién cree que será el maillot rojo en Madrid?

Parece claro que el podio lo ocuparán Yates, Valverde y Mas, pero no me atrevo a decir el orden. Cada uno ha llegado hasta aquí por diferentes caminos y todo se resolverá en Andorra: Yates ya pegó el petardazo en el Giro y supongo que habrá aprendido la lección, Valverde siempre está ahí y Enric Mas ha ido a más. 

A sus 38 años, Valverde parece incombustible. ¿Cuál cree que es su secreto?

Nunca he trabajado con él y lo conozco solo de haberlo saludado de vez en cuando, pero por lo que me dicen, es un ciclista que lo vive mucho. Le pone mucho ímpetu y pasión a su trabajo. Le gusta lo que hace, disfruta con la bici, y eso se nota.

También Enric Mas está sorprendido: a sus 23 años, ya es una realidad y da la sensación de que el futuro del ciclismo español pasa por corredores como él o Marc Soler. 

Enric es un corredor muy fuerte moralmente. Quizá Alberto [Contador] le puso mucha presión al principio [Mas fue corredor de la Fundación Contador], pero poco a poco ha sabido gestionar esa presión. Ahora se le ve más relajado y cada día va a más. Es joven y se recupera bien. Y tiene un factor a su favor: es un corredor relativamente desconocido para los que están en la pelea por la general. Si gestiona bien la carrera, puede acabar ganando la Vuelta.

A su edad, usted había ganado el Tour del Porvenir pero todavía era demasiado joven para destacar en una gran vuelta: en su primer Tour (1987), con 22 años, acabó en el 97º puesto.

Sí, yo me desarrollé un poco más tarde: ya estaba ahí, intentado hacerme ver en las carreras. Pero aquí no hay secretos: si eres joven, tienes que ponerle ganas y no tener miedo ni a la carrera ni a los rivales. Respeto sí, pero miedo no. Y por supuesto, aprender a gestionar la carrera. 

Más allá de Mas, Soler o De la Cruz,  ¿es optimista con respecto al futuro del ciclismo español? ¿Cuál es el problema, la falta de dinero o la falta de victorias?

Creo que lo ideal sería tener un par de equipos más en Pro Tour. Del Movistar al resto hay un salto demasiado grande y muchos corredores se tienen que ir al extranjero, como los hermanos Izagirre. Pero estamos en pleno cambio generacional; lo han dejado Purito y Contador y viene gente pegando fuerte, como De la Cruz, Soler, Mas o los hermanos Izagirre, y por supuesto Landa. Creo que lo ideal es tener paciencia con los jóvenes, trabajar más a largo plazo y ofrecerles las mejores estructuras posibles. Y a los corredores más hechos, como Landa, exigirles que estén lo más arriba posible. 

¿Qué sensaciones le está dejando la Vuelta a España?

Desde fuera está siendo muy interesante: es una carrera muy peleada, intensa y muy igualada, y el público está respondiendo. Si le ofreces un buen espectáculo, la gente responde. 

El problema es que los corredores llegan ya muy desgastados a este tramo de la temporada. Algunos incluso se reservan para el Mundial.

Es lo que hay: es difícil encontrar la ubicación ideal de la Vuelta en el calendario. Está claro que el mejor calendario lo tiene el Tour, pero eso no se puede cambiar, evidentemente. A pesar de todo, la Vuelta ofrece buenas etapas y un buen espectáculo. Los organizadores suelen estar en contacto con el público y con los corredores, y saben interpretar lo que más gusta a la gente.

¿Qué pronósticos tienes para el Mundial?

Es un recorrido durísimo, uno de los Mundiales más imprevisibles de los últimos años, yo creo que los seleccionadores han tenido muchas dudas sobre qué gente llevar y cómo afrontarlo. 

¿Lo ganará Valverde?

Ya nos ha dado grandes alegrías. Si lo gana, bien; pero si no, ya tiene un palmarés increíble.