Froome pierde más de ocho minutos en Calella

El ciclista británico del Israel Start-Up Nation aspira a un quinto Tour de Francia que cada vez tiene más cuesta arriba

Desde que sufrió el terrible accidente cuando entrenaba la contrarreloj del Dauphiné en junio de 2019 ya no ha vuelto a ser el mismo

Froome debutó con mal pie en la Volta

Froome debutó con mal pie en la Volta / TWITTER

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Hace unos días hubo un acto protocolario en la ciudad de Brest, en la Bretaña francesa. De ahí partirá el Tour el 26 de junio. Christian Prudhomme, director general de la prueba, hablaba con un grupo de periodistas y descubría un hecho a la vez curioso e histórico. “Cuando Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin ganaron el quinto Tour siempre salió de Bretaña. O sea que si se cumple este año la tradición ya sabemos quién llegará de amarillo a París”. Prudhomme, medio en broma, medio en serio, se refería a Chris Froome, el único corredor en activo que puede aspirar a una quinta victoria en los Campos Elíseos.

Si el ciclismo fuera así de fácil y sencillo ya se podrían empezar a escribir las crónicas hablando de una quinta victoria de Froome. Pero, hoy por hoy, la temporada pasada, desde que sufrió el terrible accidente cuando entrenaba la contrarreloj del Dauphiné en junio de 2019, el corredor británico, vencedor de cuatro Tours, dos Vueltas y un Giro, no ha vuelto a ser el que era.

Este lunes, en la primera etapa de la Volta, se descolgó y llegó a Calella a 8.30 minutos de la cabeza de carrera. Así de duro.