Un desenlace inesperado para la Volta

Nueve ciclistas en apenas 26 segundos garantizan emociones fuertes por el maillot blanquiverde

Nairo Quintana y Joao Almeida encabezan la general empatados con el mismo crono

Nairo Quintana sueña con ganar la Volta

Nairo Quintana sueña con ganar la Volta / LV2022

EFE

La Volta, a falta de la etapa rompepiernas entre Salou y Cambrils (Tarragona) del sábado y del final del domingo en la montaña de Montjuïc de Barcelona, está más apretada que nunca tras las dos jornadas en alto, con 9 ciclistas en 26 segundos y con el colombiano Nairo Quintana (Team Arkéa) como líder empatado a tiempo con el portugués Joao Almeida (UAE Team Emirates).

Ni La Molina (Girona) ni Boí Taüll (Lleida) fueron decisivas como preveían los principales favoritos a la general y esto provoca que las bonificaciones de segundos de los esprints intermedios y de la llegada a meta puedan convertirse en el juez de la edición 101 de la ronda catalana.

"Con el equipo que tenemos es clave poder disputar cualquier esprint bonificable, porque sabemos que tenemos corredores muy rápidos y potentes. Si agarramos la victoria final, será nuevamente para la historia", explicó Nairo Quintana a los medios presentes en La Volta nada más hacerse con el liderato en Boí Taüll.

La alta montaña de la carrera, eso sí, sirvió para descartar algunos favoritos. El británico Simon Yates (Team BikeExchange) no tomó la salida de la cuarta etapa en La Seu d'Urgell tras perder mucho tiempo en La Molina y el español Alejandro Valverde (Movistar) se descolgó del grupo de los escogidos cuando aún faltaban 11 kilómetros para el final en Boí Taüll.

"Me sentí mal, no tenía buenas sensaciones y, para subir más cerca del grupo y estar sufriendo a tope, decidí levantar el pie y llegar arriba", explicó a EFE Valverde. "Quedan días exigentes, pero a ver si podemos conseguir una victoria de etapa", añadió.

Tampoco optan ya al podio de La Volta el español Marc Soler (UAE Team Emirates) y el colombiano Esteban Chaves (EF Education-Easy Post), quienes cedieron en la montaña. Y otros aspirantes, como los australianos Jack Haig (Bahrain Victorious) y Richie Porte (INEOS), segundo clasificado el año pasado, abandonaron en las primeras etapas.

"La de Boí Taüll fue una carrera bastante agresiva, como es costumbre en la Volta. Fue un día típico de la Volta, muy duro, muy rápido, muy intenso. En las tres subidas se fue a velocidades increíbles", analizó Chaves.

Tercero en la general provisional y a tan solo seis segundos está un compatriota suyo, Sergio Higuita (Boha-Transgohe). "Los primeros cuatro días han sido de 'full gas', los corredores tienen un desgaste grande", consideró en la misma linea el actual campeón colombiano.

Pero el podio de la ronda catalana está abierto más allá de Nairo, Almeida e Higuita. El ciclista español de 19 años Juan Ayuso (UAE Team Emirates), cuarto clasificado, encabeza un grupo de tres corredores situados a 17 segundos del líder. Los otros dos son el neerlandés Wouter Poels (Bahrain Victorious) y el australiano Ben O'Connor (AG2R), el vencedor en La Molina.

La victoria en este tradicional puerto de La Volta suele comportar también alegrías a largo plazo en esta prueba. Los vencedores de etapa en La Molina en 2019 (Miguel Ángel 'Supermán' López), 2018 (Alejandro Valverde), 2017 (Alejandro Valverde) y 2014 (Joaquim 'Purito' Rodríguez) acabaron subiendo al cajón más alto del podio de la general en Barcelona.

Séptimo es una de las sorpresas de esta Volta, el noruego Tobias Halland Johannessen (Uno-X Pro Cycling Team), y octavo el francés Guillaume Martin (Cofidis), ambos a 23 segundos de Almeida. Les sigue el ecuatoriano Richard Carapaz (INEOS), a 26.

La primera oportunidad para volver a marcar diferencias será el sábado en la etapa con salida en Salou y llegada en Cambrils y 167,6 kilómetros de recorrido con tres puertos. El primero de ellos será el Coll de les Llebres Mussara, de primera categoría, y le seguirá el Coll de Capafons, de segunda.

A falta de 28,5 kilómetros para el final se coronará otro puerto de segunda categoría, el Coll de la Teixeta, con rampas de hasta un 8% de desnivel que pueden animar a los buscadores de podio con ganas de jugársela en el posterior descenso.

Y todavía habrá una última oportunidad antes de que todo quede decidido: el tradicional final en la montaña de Montjuïc, que se subirá seis veces y que tiene una rampa infernal del 19%, la del castillo.

"Montjüic puede ser mi mejor terreno, pero tenemos bien clasificado a (Carlos) Verona, que no está muy lejos, a ver si podemos meterlo un poco más adelante", deseó Valverde.

"Nunca he corrido en Barcelona. Va a ser una etapa complicada, es un circuito muy duro. Pero la del sábado también va a ser una etapa decisiva", pronosticó también Higuita.

Teniendo en cuenta la igualdad que hay entre los tres primeros de la general, los esprints, tanto los de final de etapa como los intermedios, pueden acabar siendo decisivos. En esta faceta, Higuita es el mejor de los tres, pero prefiere ir con pies de plomo.

"Depende del esprint y de las piernas. Yo soy un hombre rápido. Pero, por ejemplo, en Boí Taüll iba limitado de piernas y no pude ganar la etapa", admite.

"Es muy difícil predecir qué va a pasar en el día a día porque el nivel de todos los corredores es muy alto", asegura el colombiano. Cambrils y Barcelona dictarán sentencia.