Casas en venta en Pirineos para huir del calor

Nos trasladamos hasta localidades como Puigcerdà, Jaca o Roncesvalles para entrar en bonitas viviendas en la montaña

Casas en venta en Pirineos.

Casas en venta en Pirineos. / SHUTTERSTOCK

VERÓNICA SEDEÑO

Refugiarse en las montañas es uno de los planes ideales para escapar del calor en verano. Los amantes de la naturaleza se trasladan hasta enclaves como los Pirineos, donde disfrutan de jornadas al aire libre en un entorno único. Rutas de alta montaña, senderos familiares, recorridos en bicicleta, zonas de baño, turismo, gastronomía y cultura se dan la mano en bonitos pueblos en los que muchos deciden hacerse con su soñada casa en la montaña. Lugares para huir del calor, en los que se vive a otro ritmo. 

Desde Navarra hasta Girona, pasando por Huesca y Lleida, los Pirineos dejan en España localidades como Roncesvalles, Jaca, La Seu d’Urgell o Puigcerdà. Pueblos en los que nos hemos detenido para visitar distintas casas en venta en la montaña. Impresionantes casas rurales, dúplex, estudios, apartamentos, pisos u adosados en los que iniciar nuevos proyectos de vida. Viviendas en las que instalarse solos, en pareja o con toda la familia. Inmuebles con infinitas posibilidades para convertirse en el hogar soñado para muchos. Amantes de las montañas, del sonido del agua de los ríos, de impresionantes bosques, increíbles paisajes que pueden formar parte del día de todo aquel que se decida por hacerse con una casa en la montaña, más concretamente en Pirineos. 

Éxodo rural

En muchos casos la decisión de comprar una casa en la montaña viene propiciada por la necesidad de escapar de huir de la ciudad y alejarse del ruido y de las prisas. Más aún en los meses de verano, cuando el calor aprieta en gran parte del país, a excepción de zonas privilegiadas como los enclaves únicos de los Pirineos. Con temperaturas agradables durante el día, éstas bajan notablemente por las noches, propiciando veladas de lo más especiales y confortables. 

Además, de la ventaja de las temperaturas más relajadas, la vida en las zonas de montaña es más pausada que en otras áreas turísticas. Pequeños pueblos, se dan la mano con otras localidades más grandes, en las que disfrutar de todo tipo de servicios, entretenimiento, ocio y comodidades. 

Por último, cabe destacar las cada vez más buenas comunicaciones por carretera para llegar hasta lugar que antes eran recónditos y que siguen manteniendo un encanto especial.