El Villarreal, el equipo más mejorado de Primera

En los últimos cuatro partidos por liga, el Villarreal no ha conocido la derrota

En los últimos cuatro partidos por liga, el Villarreal no ha conocido la derrota / AFP

Albert Gracia

Cuando las cosas se hacen bien, los resultados tarde o temprano terminan llegando. La temporada pasada del Villarreal fue una decepción absoluta. El equipo estaba llamado a cuajar un buen curso pero se estrelló una vez tras otra y terminó cerrando el año con una simple salvación.

Tocaba rehacer el proyecto, confiar en la gente de la casa y apretar el cinturón más que nunca. Sin Europa, los fichajes cayeron en picado, pero se apostó por la cantera y no le está yendo del todo mal. De hecho, las comparaciones son odiosas. El Submarino amarilló acabó la primera vuelta de la temporada pasada con tan solo 17 puntos e inmerso en las posiciones de descenso a Segunda.

En la actual, el cuadro de Calleja respira tranquilo, a tan solo tres puntos de las posiciones que dan acceso a la Europa League. Una escalada en tiempo récord de un equipo que ha sabido sobreponerse a bajas tan sensibles como las de Pablo Fornals, Pedraza o Cheryshev y ha explotado sus recursos con jugadores que han dado un paso al frente como el experimentado Cazorla, el ‘killer’ Gerard Moreno o el talentoso Samu Chukwueze. 

Mención especial merece el asturiano, que está viviendo una segunda juventud. Santi ha pasado de vivir un tormento en forma de lesiones a ser el timón y uno de los buques insignia de todo un Villarreal. Un buen hacer que le ha permitido, entre otras, volver a la selección española.

Así, a Calleja no le ha temblado el pulso a la hora de dar oportunidades a los más jóvenes. Nombres como Quintillà, Pau Torres o Chukwueze han irrumpido con fuerza y se han asentado en el once titular con muy buenas prestaciones. No es casualidad que el cuadro de Castellón sea uno de los equipos que más jugadores aporta a la Selección.

Esa juventud combinada con la experiencia de los Albiol, Cazorla, Asenjo, Gaspar, Gerard Moreno y compañía han formado un equipo compacto y que puede vestir distintos trajes. Iborra y Anguissa son los encargados de poner el físico en un equipo que ha perdido magia en la zona ancha pero que lo ha sabido remediar con veteranía y solidez atrás. Las tres últimas victorias ante Sevilla, Getafe y Real Sociedad refuerzan la moral de un equipo que quiere mirar a Europa.