El temporal 'groguet' arrasa en Balaídos

Con cuatro goles en la primera media hora, el Villarreal destrozó a un Celta terriblemente endeble atrás

Gerard, Moi Gómez, Parejo y Fer Niño aúpan a los de Unai Emery provisionalmente terceros por encima del Barça

El resumen de la goleada del Villarreal al Celta

Roger Payró

Media hora duró el partido en Balaídos. 31 minutos fue el tiempo exacto que tardó el Villarreal en perforar cuatro veces la portería de Rubén Blanco, el más señalado en el descalabro celeste con dos errores que costaron dos goles. Pero no sería justo responsabilizarle sólo a él. Todo el equipo hizo aguas y ante un Villarreal tan bien construido como el de Unai Emery eso se paga caro, muy caro. Semana trágica para el ‘Chachismo’ tras el 5-2 que también le costó el adiós de la Copa.

Vivió de los fallos del Celta el Villarreal. El partido era una dura prueba para al cuadro gallego. Más aún sin Aspas, Nolito ni Tapia, probablemente sus tres futbolistas más en forma. Denis, que podría entrar en ese podio, estuvo pero no estuvo. Una pérdida suya ante un insaciable Parejo originó el 0-1. No falló el excapitán che viendo el desmarque de Gerard y tampoco el catalán para batir a Rubén.

Empezaba mal el duelo. Y peor que se iba a poner. Rubén erró incomprensiblemente en un pase y Trigueros actuó rápido. Balón medido a la carrera de Moi y volea del alicantino para doblar la renta. Sólo cinco minutos después, Parejo botó una falta lateral donde que nadie tocó y castigó la media salida de Rubén. 0-3.

Poquito que hacer ya ante esa situación. Pero al Villarreal, aún con la quinta puesta, le dio tiempo a meter el cuarto a la media hora. Balón largo de Asenjo, Gerard amortiguó y habilitó a Fer Niño para que el joven ‘gorguet’ añadiera su firma al duelo. Fútbol directo ante un Celta que se desmoronaba. La cara del Chacho Coudet daba miedo. Nadie quería entrar en el vestuario. La bronca debió ser de las históricas.

Se esperaba un cambio radical en el equipo tras el asueto pero el técnico solo metió a Holsgrove por Baeza y ya en el tramo final a Alfonso González por Beltrán. Ya no tenía nada que hacer. Los de Emery levantaron el pie del acelerador y se permitieron 45 minutos de relax en mitad de este calendario demencial. Tercer lugar provisional y Gerard como pichichi. Noche casi redonda. El único ‘pero’, la lesión de Moi Gómez