Historia SPORT

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Cuando el hombre de hielo se deshizo

Riquelme, nacido en un iglú como lo bautizó Carlos Martínez, falló el penalti que forzaba la prórroga en las semifinales de Champions entre Villarreal y Arsenal, ahora hace 15 años

Mañana se vuelven a ver las caras Villarreal y Arsenal, pero esta vez será en unas semis de Europa League y con los 'groguets' mucho más cerca del favoritismo

Riquelme no pudo superar a Lehmann

Riquelme no pudo superar a Lehmann / EFE

Albert Gracia

Albert Gracia

Un 25 de abril de 2006 todos fuimos un poco del Villarreal. Diego Forlán, Guille Franco, José Mari, Senna... Y Riquelme. Qué bueno era Riquelme, con la pelotita siempre cosida al pie, sudando solo cuando hacía falta, con la clase por bandera. Pero qué mala es la memoria con algunos.

Por mucho que ayudara a hacer crecer a un equipo tan pequeño como el Villarreal, siempre le quedará esa noche de abril de 2006, donde pudo haber escrito su nombre en la historia de la Champions de haber anotado ese maldito penalti que llevaba al cuadro de Castellón a la prórroga de unas semifinales europeas y, quién sabe, si a una final. Pero no. Esa pelota no entró. La diosa fortuna dictó su sentencia, contradiciendo al dios del fútbol, que daba más méritos al Villarreal.

Ni los quince años que han pasado ya desde aquella fatídica noche han servido para olvidar aquel maldito penalti que el argentino erró ante el gigante Lehmann. En el minuto 89. Con 0-0. Con la eliminatoria en la palma de su mano tras el 1-0 de la ida. Quince años del “hombre que nació en un iglú”, como bautizó a Riquelme Carlos Martínez en la retransmisión, de las lágrimas en el palco de Fernando Roig, de la mirada perdida de Juan Román, tocándose por todos lados, sin saber dónde ponerse...

Difícil que un club como el Villarreal, que había hecho tantas cosas bien en aquella magnífica Champions, olvide una noche como esa. En SPORT, ahora que mañana se vuelven a disputar unas semifinales entre Villarreal y Arsenal (de Europa League, esta vez), hemos querido hablar con uno de los protagonistas de aquella eliminatoria de 2006: el capitán Quique Álvarez.

“Solo se recuerda el penalti”

Para el central gallego, aquel partido de vuelta, “después de que ellos fueran superiores en el partido de ida y tras un arbitraje algo casero”, tuvo mucho más que el penalti de Riquelme: “Al final todo el mundo recuerda eso. Pero yo siempre digo que antes del penalti tuvimos cuatro o cinco ocasiones bastante claras para poder haber marcado antes.

También se nos olvida a veces que el penalti nos permitía solo ir a la prórroga. Sí te queda el mal sabor de boca, sabiendo el equipo que éramos, de donde veníamos y con la oportunidad que tuvimos de al menos poder igualar la eliminatoria o incluso pasarla. Fue un palo duro caer de esa manera, sí”. Quique Álvarez recuerda con cierta nostalgia aquella época, donde el Villarreal logró juntar una nómina de futbolistas capaces de eliminar al Inter y de poner contra las cuerdas al Arsenal de Henry, Campbell, Cesc, Hleb, Pirès y compañía. Llegar a la final hubiera sido, sin duda, el broche de oro a una generación histórica. 

Algunos apuntan que al Villarreal el fútbol le debe algo, más si cabe tras estar tan cerca de la gloria en 2006. No es Quique un tipo que crea en la justícia en este deporte, pero sí confía en que el buen trabajo que se está haciendo en el Submarino amarillo pronto surta efecto: “No me gusta hablar de justicia, pero sí que es verdad que el Villarreal más tarde o más temprano merece ganar un título por la trayectoria que lleva desde que llegó la familia Roig, porque hacen bien las cosas. Yo creo en el trabajo y eso se está haciendo”.

Por último, sobre cómo ve esta eliminatoria que empezará mañana, Álvarez considera que este Villarreal tiene más tintes de favorito que cuando se enfrentaron en 2006. Los de Emery buscarán venganza 15 años después.