Cani revela su mala relación con Marcelino en Villareal: "No le aguantaba más"

A pesar de que el exfutbolista maño admitió que Marcelino es el mejor entrenador que ha tenido, reveló algunas anécdotas de su mala relación con el entrenador asturiano

Cani recordó una gran discusión en que sus compañeros tuvieron que intervenir: "Incluso nos separaron"

Cani jugó 9 temporadas en el Villarreal, pero acabo marchándose en 2015

Cani jugó 9 temporadas en el Villarreal, pero acabo marchándose en 2015 / EFE

Pep Santos

Rubén Gracia Calmache, más conocido en el mundo del futbol como Cani, fue un futbolista aragonés muy recordado especialmente por su etapa en el Villarreal, equipo en el que militó nueve temporadas. En una entrevista concedida al canal de YouTube 'Ídolos', Cani ha revelado como se fraguó su salida del submarino amarillo y su mala relación con quien era, por aquel entonces, su entrenador, Marcelino García Toral.

Bien es sabido por todos que el asturiano es un técnico particular, que, debido a su fuerte carácter ha tenido encontronazos con diferentes futbolistas o directivos. En este caso, Cani ha admitido que, su mala relación con Marcelino acabó provocando su salida del Villarreal, aunque admite que es el mejor técnico que ha tenido en su dilatada carrera futbolística.

"Cuando llega es una pasada porque exige, pero cuando pasa el primer año de su llegada es muy desconfiado y muy controlador y me empieza a putear. Me hacía ir a los entrenamientos por las tardes a la ciudad deportiva. Me estaba haciendo, como quien dice, 'bullying' en el colegio. Que no era eso, ni mucho menos, pero para que me entendáis. Tomé la decisión de que no quería seguir con él porque me estaba haciendo infeliz" ha confesado el mediapunta de Zaragoza.

Cani, siguió explicando algunas anécdotas de su mala relación y su 'ruptura' con Marcelino: "Me pidió que jugara cuando no estaba recuperado de la lesión y recaí. Fueron pasando los meses y seguía sin poder jugar bien. Y ahí me puteó. Yo estoy ya muy cabreado, no le aguanto más y en una reunión de capitanes me levanté y le empecé a gritar. Me destituyó de capitán y le dije que me daba igual porque no le aguantaba más. Tomé la decisión de que no quería seguir con él porque me estaba haciendo infeliz. Sin forzar lo que pasó, yo le empecé un poco a gritar, tuvimos una discusión muy grande delante de todos, incluso nos separaron y ya de ahí al día siguiente me puse a entrenar solo" relata el maño, que después de este episodio acabó saliendo cedido al Atlético de Madrid.

Después de una temporada bastante discreta en el Vicente Calderón, Cani puso rumbo a Coruña para disputar una temporada con el Deportivo antes de regresar al equipo de su vida, el Real Zaragoza en Segunda División, equipo en el que se retiró con 36 años.