Volcanes imponentes, selvas vírgenes y tours cafeteros te esperan en la próxima Expedición VIAJAR a Costa Rica

Pocos territorios condensan tanta vida como Costa Rica. Este pequeño país de Centroamérica, que apenas representa el 0,03% de la superficie del planeta, alberga el 6,5% de la biodiversidad mundial. Adentrarse en esa palpitante vida, de una forma aventurera y cargada de emoción, es lo que propone la última expedición del Club VIAJAR.  Un itinerario de 15 días que realizará una expedición intensa, a la par que relajada, desde el Caribe hasta el Pacífico, entre volcanes abrazados por nubes, ríos que parecen pintados y playas desde las que avistar ballenas.

Si eres un amante de la aventura ya puedes inscribirte en esta experiencia única, y si estás indeciso sobre embarcarte en esta experiencia, o simplemente quieres saber más, aquí te contamos en detalle en qué consistirá esta nueva expedición. ¡No te lo pierdas!

Descubre el país de la Pura Vida en la nueva Expedición VIAJAR

Nuestro recorrido da inicio en San José, la capital de Costa Rica. Su arquitectura, de herencia europea, se admira en lugares como el Teatro Nacional. Aunque para sumergirnos en la historia del lugar, deberemos visitar sus museos. Museo de Oro Precolombino, Museo del Jade, Museo Nacional y Museo de Arte Costarricense son algunos de los más emblemáticos. La energía caótica de la ciudad se desata en sus mercados, donde hacerse con su artesanía y tener una toma de contacto más profunda con la calidez tica, que se respira en cada esquina. Y después de esta introducción inicial a Costa Rica, estaremos preparados para sumergirnos de lleno en su naturaleza. 

A la mañana siguiente, tras cruzar el país por carretera y lancha, emergemos en los canales de Tortuguero. Este Parque Nacional es un laberinto de agua que se pierde entre selvas bajas donde se deslizan caimanes, se balancean monos aulladores y vuelan gran infinidad de aves. A bordo de una canoa, los guías locales nos mostrarán hasta los animales más ocultos entre la densa vegetación. Por la noche podremos caminar por el sendero del Jaguar, que discurre junto a la playa, para ver uno de los milagros más admirables de la naturaleza: el desove de las tortugas alumbradas por la luna.

Desde el Caribe nos dirigimos hacia el norte, concretamente hasta la localidad de Bijagua, situada a las puertas del Parque Nacional Volcán Tenorio. Aquí se esconde una de las joyas más secretas y místicas de Costa Rica: el Río Celeste. La caminata por el bosque húmedo es una zabullida en verdes intensos que, de pronto, dan paso a profundos azules turquesas. Un tono irreal, fruto de la composición de sus aguas, las cuales combinan azufre y carbonato de calcio.

En La Fortuna, el volcán Arenal impone con su silueta cónica. Hasta 2010 registraba un promedio de 41 erupciones diarias, pero actualmente se encuentra en estado "dormido vigilante", lo que quiere decir que, a pesar de no haber tenido erupciones recientes, mantiene actividad sísmica como la emisión de vapor y fumarolas. Desde aquí, todo parece irreal: las aguas termales, los puentes colgantes, los senderos de lava que muestran antiguas erupciones... La mejor forma de descubrir este entorno será deslizándose por sus tirolinas. El atardecer lo dedicamos a sumergirnos en piscinas naturales, al calor del magma, mientras escuchamos los sonidos de la selva.

Para llegar a Monteverde tendremos que bordear el Lago Arenal. En este magnético bosque nuboso, los árboles se visten de musgo y orquídeas, y en las alturas, el escurridizo quetzal asoma entre las ramas. Las caminatas para descubrir su vida, tanto de día como de noche, se alternan con tours de café, recordándonos que la tierra aquí es fértil en todos los sentidos.

El viaje continúa hacia la costa del Pacífico central, donde el Parque Nacional Manuel Antonio muestra uno de los paisajes más fotografiados del país. Caminos entre ceibas y manglares desembocan en playas blancas. Aquí resulta fácil cruzarse con monos tití, perezosos dormilones y mapaches curiosos. Para terminar el día no hay nada mejor que un baño en Playa Espadilla mientras el sol se esconde en el horizonte, premiándonos con uno de los mejores atardeceres de Costa Rica.

Más al sur, en Uvita, el ritmo sigue sosegándose. Este tranquilo pueblo al refugio de colinas verdes y un mar que desvela vida, está lleno de secretos que te conquistarán. Cuando la marea baja, la playa revela una formación natural en forma de cola de ballena. Es precisamente en estas aguas, donde estos gigantes marinos se acercan a aparearse. Subidos a bordo de un barco, podremos avistarlas. De regreso a tierra, la Catarata de Nauyaca seguirá refrescando nuestros días costarricenses.

De regreso a San José las imágenes del viaje se repetirán. Un volcán envuelto en nubes, un tucán volando sobre un río azul o una tortuga poniendo rumbo al mar nos devuelven las emociones vividas de un país que fluye entre naturaleza.

La expedicion se estrenó en un encuentro único...

Además, esta nueva expedición del Club VIAJAR a Costa Rica se presentó en primicia durante el evento exclusivo “Nos gusta viajar a... Costa Rica”, una cita única para los suscriptores de la revista que tuvo lugar el 25 de junio, en el CoolRooms Palacio de Atocha, en Madrid. En este encuentro se desvelaron más detalles del itinerario en una tarde llena de inspiración viajera, que contó con la participación de Josep María Palau, director de la revista acompañado de tres grandes ponentes: la periodista de viajes Elena Ortega, la escritora Bárbara Gil y la experta medioambiental Alejandra Laborda, que compartieron sus vivencias, recomendaciones y experiencias personales en el país.