Josep Palau: 15 años dirigiendo al equipo de la Agrupació

Josep Cuca Palau, incombustible al frente del equipo de la Agrupació

Josep Cuca Palau, incombustible al frente del equipo de la Agrupació / SERGIO RUIZ

David Salinas

David Salinas

Josep Palau Busquet es un puntal de la Agrupació de Jugadors del FC Barcelona. Ha sido directivo, delegado, utillero y, desde hace 15 años, entrenador del equipo de los veteranos barcelonistas. También le propusieron la presidencia de la entidad, pero Palau se siente más cómodo en el campo. Siempre fue así.

Como delantero era de los que lo peleaba todo dentro del área, su entrega era absoluta e incondicional. Azulgrana de ida y vuelta, pasó por el fútbol formativo (tres años en el Juvenil de Isidre Flotats) para crecer en el Sabadell, regresar por la puerta grande en el verano de 1968 y, nuevamente, seguir su carrera de insaciable goleador lejos del Camp Nou.

Vinculado a la comisión deportiva de la Agrupació prácticamente desde que colgó las botas, Palau debutó en el banquillo de los ex jugadores el 3 de junio de 2005 en Begues. Su equipo se impuso 1-6 y el primer once que alineó fue el formado por Miracle; Zuviría, Blanquera, Amor, Navarro; Barberà, Fusté, López Ufarte (el ex de la Real Sociedad, invitado para la ocasión); García Pimienta (hoy entrenador del filial), Rebollo y Angoy. “Josep Maria Fusté me propuso hacerme cargo del equipo y le dije que sí. Ya lo venía ayudando y me hizo mucha ilusión”, recuerda.

Experimentado

Palau, con más de 700 partidos dirigidos en los últimos tres lustros y unos 5.000 goles celebrados desde la banda, aterrizó en el banquillo con la experiencia adquirida con los chavales de la escuela TARR, fundada en 1984 por Torres, Asensi, Rexach y Rifé. Charly, en más de una ocasión, siendo coordinador del fútbol base azulgrana, le propuso que se hiciera cargo de algún equipo infantil o cadete del Barça, pero Palau nunca quiso protagonismo.

Una familia

“La verdad es que he disfrutado mucho este tiempo. Es un cargo agradecido porque no hay competición entre nosotros, somos una familia y lo que queremos es competir lo mejor posible y pasarlo bien”, dice Palau, natural de La Llacuna (Anoia), donde es un ídolo querido y cercano y conserva el domicilio familiar. Admite, sin embargo, que “en ocasiones no es fácil hacer el equipo por los compromisos particulares que tienen los ex jugadores”, pero su etapa se ha caracterizado especialmente por la unión y la camaradería entre los futbolistas que sudaron la camiseta barcelonista. Palau, nacido el 25 de septiembre de 1943, ocupará el cargo “hasta que finalice el mandato de la actual junta que preside Ramon Alfonseda, en 2022”.

Palau, que jugó 516 partidos con el equipo de la Agrupació, hace dos años pasó a formar tándem con el también ex azulgrana Xavi Roca, pero volvió a capitanear al equipo en solitario cuando éste fichó para formar parte de la secretaría técnica del AEK Larnaca (Chipre). Recuerda viajes a Omán, Japón, Grecia, Panamá, Líbano… y partidos como el de 2006 en Girona (3-8), en el que formó un equipo de lujo: Mora (el inolvidable guardameta del 0-5 al Madrid en 1974, que debutó como azulgrana en el Bernabéu); Geli, Fradera, Guardiola, De la Cruz; Tente Sánchez, Robert, Fusté, Milla; Pichi Alonso y Luis Enrique.

Debut soñado

La afición azulgrana se ilusionó con Palau en el Gamper de 1968. En la final, contra el Flamengo (5-4), marcó dos goles. “El primero y el segundo, en media hora. En la segunda mitad asistí a Mendonça para el quinto. Fue un debut soñado”, rememora. Esa temporada (1968-69), con Salvador Artigas en el banquillo, tuvo protagonismo, pero en la siguiente intuyó que ya no sería así y pese a firmar por tres temporadas, regresó al Sabadell. “Hoy no me hubiera ido”, admite Palau, para agregar que “vi que no contaban conmigo y yo en aquellos años lo que quería era jugar. Y en la Nova Creu Alta disfruté tanto que volví y me recibieron de maravilla”.

Palau, en sus dos etapas en el Sabadell, jugó 234 partidos oficiales, firmó 56 goles y en 2004 fue incluido en la plantilla ideal de los cien años de historia arlequinada. La temporada 1975-76 fichó por el Reus, equipo con el que ascendió de Regional Preferente a Tercera y, ya con el objetivo cumplido, fue cedido en mayo y junio al Terrassa, al que ayudó a mantenerse en Segunda División. La temporada siguiente (1976-77) regresó al Reus, donde colgó las botas.