Los políticos que niegan (o han negado) el cambio climático

Los políticos que niegan (o han negado) el cambio climático

Los políticos que niegan (o han negado) el cambio climático

La lucha de la humanidad para frenar el deterioro del planeta tropieza con destacados dirigentes políticos que reman en la dirección contraria, poniendo en peligro los débiles logros alcanzados. Son negacionistas del cambio climático y también del origen antropogénico del aumento de la temperatura global. Además, tienden a relacionar las estrategias climáticas como una excusa para generar gasto público y recortar libertades. Sin embargo, la creciente conciencia ciudadana ha hecho cambiar de parecer a muchos dirigentes.

Estos son algunos de los líderes políticos (que gobiernan, lo han hecho recientemente o están en partidos importantes de la oposición) que niegan o han negado hasta hace muy poco este problema global.

1.Donald Trump (EE UU)

Hasta enero de 2021, Donald Trump, del Partido Republicano, fue el 45º presidente de Estados Unidos. En sus intervenciones siempre ha admitido sin ambages que no cree en el cambio climático e incluso lo ha llegado a atribuir a una estrategia de China, su principal competidor comercial, para debilitar al mercado norteamericano.

A principios de 2019, cuando el país vivía una de las olas de frío polar más crudas hasta la fecha, Trump hizo uso de su cuenta de Twitter para lanzar comentarios jocosos y despectivos hacia el problema climático: “¿Dónde está el calentamiento global? Vuelve por favor, te necesitamos”, escribió.

Aunque esas palabras, en boca del líder de una las mayores potencias mundiales, ya resultaban más que peligrosas, aún fueron peores sus acciones. En 2017, Trump anunció la salida de EEUU del Acuerdo de París, el tratado internacional por el que se rigen los objetivos globales a cumplir para evitar el desastre climático. Esta salida se hizo efectiva a finales de 2020. Afortunadamente, el 21 de enero el país fue reincorporado por Joe Biden, el nuevo presidente electo. 

2.Jair Bolsonaro (Brasil)

Jair Bolsonaro, desde el inicio de su mandato como presidente de Brasil, ha negado el cambio climático y reniega de los acuerdos internacionales que tratan de mitigarlo, como el de París de 2015. Pese a que Brasil es país firmante, Bolsonaro siempre ha defendido que es “dañino” para la soberanía nacional e incluso ha llegado a amenazar con abandonarlo.

De hecho, su ministro de Exteriores, Ernesto Araújo, ha llegado a calificar el cambio climático como un “complot marxista” que -en la línea de Trump- solo busca enriquecer a China.

Pero de todas las fichas que ha movido Bolsonaro en contra de la salud del medio ambiente, la más letal es, sin duda, la apertura del Amazonas a la actividad económica, que permite la destrucción descontrolada del entorno y las tierras indígenas para el beneficio agrícola y minero. “Resulta falaz decir que el Amazonas sea un legado de la humanidad y decir que nuestro bosque es el pulmón del mundo no tiene sentido”, llegó a afirmar el mandatario brasileño.

3.Boris Johnson (Reino Unido)

El incierto futuro del planeta preocupa a una buena parte de la población, futuros votantes, y este hecho lo convierte en un tema electoral. Esto ha provocado que ciertos dirigentes políticos, antaño claros negacionistas sobre las dolencias del planeta, se sumen ahora (a veces a regañadientes) a los esfuerzos globales para atajarlo.

En el caso de Boris Johnson. Ciertamente ha modulado su postura desde que estaba al frente de la alcaldía de Londres, una época en la que negaba públicamente los efectos del cambio climático, a veces a través de sus columnas en The Daily Telegraph.

“Es una noticia fantástica que el mundo haya acordado reducir la contaminación y ayudar a la gente a ahorrar dinero, pero estoy seguro de que esas cumbres mundiales [en referencia al Acuerdo de París] fueron impulsadas por un temor primitivo de que el clima cálido ambiental actual sea causado de alguna manera por la humanidad; y ese miedo, hasta donde yo entiendo la ciencia, carece igualmente de fundamento”, escribía. Desde esas líneas hasta ahora, Johnson ha cambiado su parecer y ahora lanza mensajes como este:

“Es innegable que el cambio climático ya está sobre nosotros y  está devastando vidas y economías. Debemos adaptarnos a nuestro clima cambiante y debemos hacerlo ahora”, expresó Johnson, durante el anuncio de la creación de una  coalición internacional para hacer frente a los impactos del cambio climático, con motivo de la Cumbre de Adaptación del Clima.

4.Santiago Abascal (España)

Santiago Abascal es el líder de Vox, la tercera fuerza política en el Congreso de los Diputados, además de partido-bisagra en algunas autonomías, como Andalucía o Madrid.

Abascal ha negado en numerosas ocasiones que el origen del cambio climático sea antropogénico ya que, según argumenta, no hay pruebas que así lo acrediten. “Me preocupa que se nos diga a los hombres y mujeres del mundo occidental que somos los culpables del cambio climático, me parece que es algo que no se puede probar y que responde a intereses ideológicos”, aseguró en un vídeo de la formación.

Además, el líder de Vox ha manifestado que “desconfía” de la lucha contra el cambio climático y la ha asociado a un recorte de libertades. “Con la excusa del cambio climático, lo que están haciendo es restarnos libertad y al final decirnos qué tenemos que comer, que tenemos que tener menos hijos porque el mundo está superpoblado, que no tenemos que andar con coche…”, recalcó en televisión.

Por otro lado, Vox presentó una enmienda a la totalidad de la Ley de Cambio Climático, -rechazada por el resto de grupos-, que ahora se encuentra en pleno trámite parlamentario.

5.Thierry Baudet (Austria)

El fundador y exlíder del partido ultraderechista austríaco Foro para la Democracia, Thierry Baudet, es otro destacado político europeo con claros mensajes contra la lucha climática. Baudet ha   calificado el problema del calentamiento global y los desequilibrios medioambientales como una “brujería” que busca funcionar como argumento para el gasto público. En cuanto a las prácticas y rutinas verdes y respetuosas con el medioambiente, el líder holandés lo tacha como una suerte de “idolatría medioambiental” que él dice no profesar.

En la línea de Trump, no acepta los argumentos científicos que constatan una evidente crisis climática en desarrollo en el planeta, junto a los riesgo que conlleva para la supervivencia de la humanidad. Baudet llegó a asegurar que estaría dispuesto a formar un gobierno de coalición si el resto de partidos se comprometían a dejar las “tonterías políticas climáticas”.

6.Marine Le Pen (Francia)

Por otro lado, Marine Le Pen, dirigente del partido ultraderechista francés Reagrupación Nacional, ya no reniega del cambio climático, pero ha empezado a defenderlo como un argumento más de su discurso xenófobo y  de su defensa nacionalista del cierre de fronteras contra el globalismo.

La ultraderechista francesa se reafirma en la idea de que el cierre de fronteras es el “mejor aliado” para salvar el planeta. En su argumentario antiinmigración ha lanzado la idea de que los inmigrantes son “nómadas” despreocupados por el medioambiente.