La Federación de Vela desmiente irregularidades sobre el confinamiento

La próxima Ocean Race empezará en Alicante y acabará en Génova

La próxima Ocean Race empezará en Alicante y acabará en Génova / EFE

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La Real Federación Española de Vela (RFEV), por medio de su Presidenta, Julia Casanueva ha salido al paso sobre la supuesta irregularidad del confinamiento de varios regatistas y técnicos del equipo olímpico español en el Centro de Alto Rendimiento de Santander, en un comunicado publicado en su página web.

Julia Casanueva se reafirma en la decisión tomada por la RFEV: "La decisión de reunir a los deportistas en el CEAR, en vez de mandarlos a sus casas, con sus padres o familia, era lo más responsable que podíamos hacer", dijo la presidenta en el comunicado de la Federación.

"Se planteó así desde el primer momento porque los miembros del equipo olímpico habían estado dos semanas en Palma conviviendo cientos de regatistas de distintas nacionalidades. Mandarles a casa hubiera sido un riesgo para ellos y todo su entorno. Nuestra labor no es velar sólo por la salud de nuestros deportistas y su entorno, sino también de que el virus no se expanda más, como hacemos todos los ciudadanos".

Con el fin de aislar a los deportistas y por el riesgo de contagio debido a las series de entrenamientos que habían realizado, la RFEV les planteó la posibilidad de ponerse en cuarentena preventiva en el CEAR de Santander, donde el equipo tiene su base y donde residen cuando no hay desplazamientos por competiciones o entrenamientos.

La mayor parte del equipo olímpico acogió la medida con agrado y, de manera voluntaria, se confinaron en el CEAR, donde no pueden entrenarse, pero sí trabajar en otras facetas más técnicas de su especialidad y bajo la supervisión monotorizada de la doctora de la RFEV, María del Carmen Vaz.

Esta situación se comunicó desde el primer día al Consejo Superior de Deportes y a las autoridades. El CSD hizo saber a la RFEV que recomendaba el cierre del mismo. La federación respondió que el CEAR estaba cerrado al público, permaneciendo en él sólo los deportistas del equipo ya que estos venían de una situación potencial de riesgo. No hubo respuesta posterior del CSD a este comunicado.

A las dos semanas de haber estado confinados un deportista mostró algunos síntomas leves compatibles con una infección de vías respiratorias, pero sin llegar a tener temperatura que pudiera ser considerada fiebre ni tos cuyo cuadro médico se resolvió en pocos días.

Siguiendo los protocolos oficiales se informó al Servicio Cántabro de Salud que determinó un aislamiento de dos semanas para todos ellos. Antes de la prolongación del estado de alarma por el COVID-19, previsto hasta el 26 de abril, el día 8 se cumplía la cuarentena y hasta entonces los deportistas y técnicos deben seguir confinados allí.

La RFEV ha solicitado hace ya días, por escrito y a las autoridades pertinentes, que se les comunicara la manera de obrar, petición que se va a realizar de nuevo con el fin de satisfacer las indicaciones de las autoridades sanitarias competentes, que habían sido informadas en todo momento de la situación.