Waldo mete al Girona en descenso

Waldo saca al Valladolid del descenso

Waldo saca al Valladolid del descenso / LALIGA

Alba López

Es de Perogrullo, pero habitualmente los partidos de fútbol los ganan aquellos equipos que más ganas ponen sobre el campo. No es una regla absoluta, pero acostumbra a ser así, sobre todo cuando no hay 'messis' o 'cristianos' de por medio en el terreno de juego. En Zorrilla hoy pasó lo que tenía que pasar: derrotó el Valladolid al Athletic y lo hizo por derecho, gracias a un auténtico golazo de Waldo que saca a los blanquivioleta del descenso y vuelve a recrudecer la lucha por la séptima plaza que da derecho a disputar la Europa League la próxima temporada.

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LaLiga

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Alineaciones
Valladolid
Masip; Moyano, Olivas, Calero, Nacho; Óscar Plano (Antoñito, 64'), Míchel, Alcaraz, Waldo (Toni Villa, 76'); Enes Ünal, Sergi Guardiola (Joaquín, 83').
Athletic
Herrerín; Capa (Aduriz, 58'), Yeray, Núñez, Yuri; San José, Dani García; De Marcos, Muniain (Ibai, 67'), Córdoba (Raúl García, 46'); Iñaki Williams.

Que se jugaba más el Valladolid en Zorrilla que su rival quedó meridianamente claro en los veinte primeros de juego, un acoso y derribo total de los pucelanos sobre la portería de HerrerínSan José Dani García hicieron aguas en el centro del campo y por ahí empezó a perder el partido el Athletic. 

El primer aviso serio del choque corrió a cargo de Enes Ünal. Óscar Plano vio el desmarque del turco a la espalda de la zaga vasca y le filtró un balón de oro. El jugador cedido por el Villarreal lo hizo todo bien, pero su disparo cruzado se perdió rozando el palo largo de la portería de Herrerín gracias a que el meta consiguió rozar el balón con la punta de los guantes. Fue una declaración de intenciones en todo regla: si había que morir, se haría con las botas puestas. 

Hasta que ganó el pleito, el Valladolid no bajó el pistón. Sergi Guardiola y Óscar Plano rozaron el gol en un par de incursiones por los lados, pero fue Waldo mediado el primer acto quien acertó en el centro de la diana rojiblanca. El centrocampista pacense agarró el balón en el centro del campo y ayudado por la pasividad defensiva del Athletic se plantó al borde del área para buscar su perfil y colocar la pelota en la escuadra con un tiro prodigioso que desató el éxtasis en las gradas.

Gaizka Garitano, mientras, fruncía el ceño en la banda porque no le estaba gustando nada la actitud de su equipo, decepcionante por completo en la primera hora de juego. La prueba es que hasta entonces no se le había podido ver el peluquín a Masip, que no recibió un disparo entre los tres palos en la primera parte. Todo el bagaje ofensivo del Athletic en el primer periodo fue un remate de cabeza de Muniain desde el punto de penalti que se marchó por encima del larguero. Si el Athletic quería viajar por Europa la temporada que viene no lo estaba demostrando.

MÁS DE LO MISMO

Trató de invertir las dinámicas el técnico del Athletic tras el descanso dando entrada a Raúl García por Córdoba. El navarro acostumbra a ser sinónimo de intensidad y esa era la característica que necesitaban los 'leones'. Ünal, sin embargo, a punto estuvo de echar al traste cualquier esperanza de remontada rojiblanca cuando a los cinco minutos de la reanudación remató sin oposición de primeras una falta lateral que no encontró la red de milagro. La respuesta vizcaína fue un cabezazo en plancha de San José llegando como un tráiler desde atrás que metió el miedo en el cuerpo al Valladolid.

Metió más leña al fuego Garitano con Aduriz, que celebró hoy su tricentenario de partidos en Primera con el Athletic. Sergio García hizo lo propio sustituyendo a Óscar Plano por Antoñito, pero por aquel entonces el partido ya había bajado muchísimo en intensidad, algo lógico teniendo en cuenta el desgaste del Valladolid en el primer acto. Lo intentó el Athletic hasta el final, pero fue remar para morir en la orilla por culpa de un paradón de Masip Raúl García y un remate al poste de Núñez. El empate hubiera sido un premio excesivo, eso es así.