Sergio González: "Siento un gran dolor dentro por haber fallado"

El ya exentrenador del Valladolid se despidió de la afición en una emotiva carta

"Deseo, de todo corazón, el regreso la temporada que viene del equipo a Primera división"

Sergio González, en el entrenamiento del Valladolid

Sergio González, en el entrenamiento del Valladolid / Valladolid

SPORT.es

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El ya exentrenador del Real Valladolid Sergio González se ha despedido del club blanquivioleta a través de una carta que ha publicado este miércoles en su perfil de twitter, en la que ha pedido disculpas por haber "fallado", al no haber conseguido mantener al equipo en Primera división.

Ese objetivo incumplido le hace sentir "un dolor muy grande dentro", tal y como ha expresado, aunque ha recordado también que la situación actual en la que deja el club "no tiene nada que ver" con la que encontró cuando llegó al mismo, ya que "se ha conseguido crear una base sólida".

"Deseo, de todo corazón, que esta sirva para ayudar a que toda Pucela pueda disfrutar, la temporada que viene, del regreso del equipo a Primera división", ha matizado, no sin hacer referencia a las "tres temporadas de ensueño" que ha vivido con el Real Valladolid, tras un ascenso "mágico" que "dejó pequeño el aforo del José Zorrilla".

Según ha explicado, "ha sido un año muy difícil y duro, con muchas piedras en el camino", algunas de las cuales fueron puestas por ellos mismos y otras "han ido apareciendo", logrando saltar "muchas de ellas", pero no pudiendo hacerlo con otras.

Sergio González ha dado las gracias a las personas que le han entregado su "confianza y apoyo", entre las que ha citado al exdirector deportivo, Miguel Ángel Gómez, y el anterior presidente del club, Carlos Suárez, ya que ambos "fueron los artífices" de su llegada al Real Valladolid y los que le permitieron "cumplir un sueño".

También ha mencionado a Antonio López, su representante; al actual dirigente de la entidad blanquivioleta, Ronaldo Nazário, por "creer" en él y darle "confianza plena en todo momento"; a su cuerpo técnico y a los jugadores por su "recibimiento, entusiasmo, esfuerzo, compromiso, dedicación y profesionalidad".

Asimismo, ha agradecido a directivos y empleados del club por su "lealtad e implicación", a su familia -su mujer, Irene, y sus hijos, Sergio y Gala- y a la afición, que es "el corazón, el motor y el alma" del Real Valladolid, a la que ha apelado para que ruja "más fuerte todavía".

"Afición y socios merecéis una mención aparte. Es verdad que este año no hemos estado a la altura y es lógico que estéis molestos, pero el Real Valladolid sois vosotros y os necesita. Muchas gracias por vuestro respeto y cariño, por convertirme en un pucelano más. Volveremos más fuertes", concluye su carta.