Las sanciones que pueden recibir el Valencia y Vinicius

La temporada puede haber terminado para Vinicius después de su expulsión en Mestalla por el manotazo a Hugo Duro que revisó De Burgos en el VAR aunque todo quede a expensas de la interpretación de la acción. Según la normativa, la mínima sanción sería de dos partidos al ser una expulsión directa: En aquellos casos en que la expulsión del terreno de juego se deba a situaciones en que el/la futbolista no hubiera tenido posibilidad de disputar el balón, la suspensión será de al menos, dos partidos".

Pero la sanción podría ser más elevada en el caso de que se considere agresión según el 103. En ese caso, el brasileño habría dicho adiós a la temporada porque le caerían un mínimo de cuatro partidos, quedándole uno por cumplir para la temporada próxima. 

El artículo 103 del Código Disciplinario dice lo siguiente: "Agredir a otro/a, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".

Si se estimara su acción como violencia en el juego, según recoge el artículo 130, quedaría en dos o tres partidos y en el primer caso podría todavía acabar esta temporada en la última jornada. 

Pero "si la acción descrita en el párrafo anterior se produjera al margen del juego, no estando en posibilidad de disputar el balón o el juego detenido, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 103 del presente Código".

Dos sanciones para el Valencia

En cuanto al Valencia, tiene dos cuestiones pendientes, una acción antirreglamentaria en el terreno de juego y los insultos Vinicius desde la grada. La primera acción se dio cuando Cömert golpea un balón, que estaba dentro del área y diferente al del juego, que va justo hacia Vinicius tratando de hacer jugada. El colegiado Ricardo de Burgos sanciona disciplinariamente con amarilla además del libre directo. Incluso podría haber señalado pena máxima. Además, el Valencia se expone a una sanción económica y apercibimiento de cierre por este balón que estaba en el terreno de juego. 

El artículo 107 relativo a la alteración del orden de encuentro de carácter grave lo deja muy claro: "Se considerará infracción de carácter grave y será sancionado con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y apercibimiento de clausura, el lanzamiento de varios balones, o de cualquier otro elemento al terreno de juego procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido. Cuando el lanzamiento a que hace méritos el párrafo anterior se realice, al menos en una ocasión, por cualquier futbolista, por cualquiera de los/as integrantes de los banquillos, además de la imposición al club de la sanción o sanciones a que hace méritos el epígrafe primero del presente artículo, la infracción se considerará como una actuación no correcta y supondrá la expulsión directa del terreno de juego del autor de la misma y la imposición de tres partidos de suspensión".

De Burgos también pudo haber expulsado al delegado del Valencia ya que el mismo artículo dice que "cuando el lanzamiento se realice por el/la delegado/a de campo o por alguno/a de los/as recogepelotas, además de la imposición al club de la sanción o sanciones a que hace méritos el epígrafe primero del presente artículo, la infracción se considerará como una actuación no correcta del/de la delegado/a de campo y supondrá su expulsión directa del terreno de juego, siendo sancionado/a con un mínimo de 3 partidos de suspensión".

LaLiga ha solicitado todas las imágenes disponibles para abrir una investigación sobre lo ocurrido en Mestalla este domingo, en un duelo entre el Valencia y el Real Madrid marcado por el protocolo contra el racismo por insultos a Vinicius.

El equipo valenciano podría ser sancionado con una importante multa económica e inclusive con el cierre del estadio por uno o dos partidos.

El Valencia, a su vez, anunció anoche mismo que había localizado a dos seguidores sospechosos de haber proferido insultos racistas contra el extremo del Real Madrid tras visionar las imágenes de las cámaras de seguridad y confirmó su intención de ir “hasta el final” contra estos hinchas.

La entidad quiere prohibir de por vida que esos aficionados vuelvan a entrar en los estadios y también planean denunciarles ante la justicia. El Valencia quiere adelantar todos los procesos lo antes posible.