Maxi Gómez y Parejo dan una alegría a Mestalla

El Valencia de Celades se deshace del Alavés y gana por primera vez en Mestalla

Alba López

El Valencia de Albert Celades ya sabe lo que es ganar en Mestalla. Tras no poder pasar del empate ante Leganés (1-1) y Getafe en LaLiga (3-3) y caer en la Champions League ante el Ajax (0-3), los che aprovecharon la visita del Alavés para sumar la primera victoria ante su afición desde que el técnico se hiciera cargo del banquillo blanquinegro. Maxi Gómez y Parejo materializaron los tantos valencianistas, el del capitán desde el punto de penalti con un 'panenkita' para ponerle a los niños en los entrenamientos. Imposible ejecutarlo mejor.

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LaLiga

2
1
Alineaciones
Valencia
Cillessen; Wass, Garay, Gabriel, Costa; Ferran (Diakhaby, 70'), Coquelin, Parejo, Cheryshev (Sobrino, 91'); Rodrigo (Manu Vallejo, 59'), Maxi Gómez.
Alavés
Sivera; Ximo (Aleix Vidal, 74'), Laguardia, Ely (Sainz, 85'), Duarte; Burke, Manu García, Pina (Pere Pons, 21'), Rioja; Lucas Pérez, Joselu.

Celades introdujo un solo cambio respecto al partido del miércoles ante el Ajax. Se cayó del equipo Guedes y entró Cheryshev en banda izquierda. Arriba, el técnico volvió a confiar en la dupla formada por Maxi Gómez Rodrigo. Entre ambos fabricaron el tanto que abrió la lata babazorra. El internacional español vio el desmarque de su compañero de fatigas con el rabillo del ojo y le filtró un balón delicioso al primer toque que el charrúa concretó en el 1-0 con un remate cruzado. Hasta entonces, el Alavés había sido superior, pero terminó imponiéndose la calidad de las individualidades che.

El mayor problema del Valencia radicaba en que el marcaje al hombre que Asier Garitano había ordenado sobre Parejo estaba ahogando la salida de balón blanquinegra y sin el de Coslada a los mandos de la nave los de Celades las pasaban canutas para mover el balón de un lado a otro.

Aun así, todas las ocasiones de la primera parte fueron valencianistas; la más clara de todas un cabezazo de Cheryshev en el segundo palo que desbarató Sivera con una manopla sensacional. La movilidad de Rodrigo estaba trayendo por el camino de la amargura al Alavés. El delantero empieza a reencontrarse con su juego y vale más eso a su equipo que cualquier otra cosa.

Partido nuevo en la reanudación

Tras el paso por vestuarios al Alavés no le quedó otra opción que correr más riesgos y eso generó más espacios a su espalda. Con Parejo desaparecido en combate, Coquelin había tomado su testigo en la medular valencianista. El arrojo del conjunto vasco le valió hasta tres buenas oportunidades de gol, dos para Joselu y una para Lucas Pérez. Cillessen solventó la primera con una buena parada y las otras dos veces el balón se perdió rozando el poste. Por primera vez a lo largo del encuentro el Valencia le veía las orejas al lobo. 

Quien no veía era Rodrigo, que al filo del descanso había sufrido un golpe en el en la ceja de tal magnitud —quedó como un boniato— que obligó a Celades a sustituirle por Manu Vallejo cuando los che peor lo estaban pasando. La entrada de Diakhaby por Ferran ya fue la declaración de intenciones definitiva del técnico. No se podían escapar los tres puntos y no se escaparon. Hubo tiempo, incluso, para que Parejo se reconciliara con su hinchada transformando un penalti a lo Panenka después de haber fallado uno entre semana ante el Ajax. El tanto de Lucas Pérez para el Alavés sólo sirvió para poner algo de incertidumbre a los minutos finales. Victoria balsámica del Valencia. Hay vida más allá de Marcelino.