Ferran Torres: "Quiero ser el mejor y trabajo para serlo"

Ferran Torres: "Trabajo para ser el mejor"

Ferran Torres habla sobre su salida del Valencia / BBC

Guillem Balagué

Guillem Balagué

¿Cómo es Foios?

Es un pueblo pequeñito de Valencia, de la huerta norte. Yo me crié allí, tengo a todos mis amigos allí. Vivo en una casa con planta baja y tenía allí mi portería, a mis perros, que hacían de defensores.

En Foios hay mar, pero más huertas. 

Tenemos un trozo de mar. Cuando pequeñito iba a ayudar a mi abuelo a su campo. Yo cogía la azada, y lo ayudaba con la tierra a remover un poco el campo.

¿Cómo eran los partidos de fútbol en la calle? 

Yo empecé jugando al futbito, en mi colegio. Sólo fue un año, pero aprendes mucho porque es diferente al fútbol 7 y el fútbol 11. En la calle no he jugado porque yo soy del 2000, y ya estaba todo más modernizado.

¿Tú de qué jugabas? 

Yo sólo quería meter goles, ni la pasaba. Mis regalos siempre eran balones de fútbol, espinilleras o botas, no quería otra cosa. Las primeras me las regaló mi madre. Siempre me acordaré. Yo tenía siete años. Iba al colegio con las botas con los tacos, lo puse de moda.

¿A qué edad entras en el Valencia? 

A los siete años, en pre benjamines. Voy allí un poco a la aventura. Por un partido que estaba jugando en el colegio, me dijeron que fuera a hacer las pruebas al Valencia. Y me captaron.

¿Cuándo fue la primera vez que vestiste la camiseta del Valencia? 

Estaba en el pre Benjamín B y en un torneo que ahora no recuerdo dónde era me puse la camiseta. Me fui al baño y me quedé mirándome, como si estuviera embobado. Sólo con la camiseta, iba en calzoncillos y sólo me miraba la camiseta. Y me decía ‘¿Qué hago aquí?’ Un momento único.

¿Quién es el primero que te dice “chaval, eres bueno”? 

Mis representantes. Me cogen con 11 años, yo decía, para qué necesitaba yo un representante si en mi equipo no era de los titulares indiscutibles ni nada. Y ellos me lo metieron en la cabeza. Y a día de hoy, parte de mi mentalidad es gracias a ellos.

¿Fue siempre todo de cara?

Con 12 años, que pasé a, creo, infantil A, ese verano crecí 12 cm. ¿Qué pasa? Que yo llego a Valencia en pretemporada y no sabía ni controlar un balón, estaba patoso, me caía corriendo yo solo... y ahí sí que pensaba que se me terminaba el fútbol. Ese mismo año cogí la enfermedad del beso, una mononucleosis, y a partir de ahí, cuando me recuperé, fue todo hacia arriba.

¿Quién te pone en banda?

Me pone un entrenador que tuve que se llamaba Raúl. Con 10 u 11 años, cuando pasé a fútbol 11, en vez de delantero pasé a mediapunta. Por el tema de haber crecido 12 cm había perdido mi velocidad, que era lo que me caracterizaba, y me puso de mediapunta para probar, porque yo tenía gol. Y cuando empecé a coger otra vez técnica me volvió a poner en banda.

"Con 14 años senté la cabeza y dije: ‘Joder, que voy para adelante’"

¿En qué momento se pasa del disfrute a un entrenamiento más estructurado y a pensar que a lo mejor vas camino de la profesionalidad? 

Creo que di ese salto cuando era cadete, que debuté con el juvenil división de honor, que eso ya eran tres y cuatro años más. Ahí mis representantes ya me lo decían, yo empecé a sentar la cabeza y dije “joder, que voy para adelante”.

Saltas al juvenil A, dos o tres años por encima tuyo, y ya no eres el mejor. ¿En ese momento qué pasa? 

En ese momento lo pasé un poco mal porque la diferencia física que había... yo era un enano y veías a gente ya grande, que ya está formada y yo lo pasaba mal, salía llorando y todo.

Cuando te pasa eso, ¿con quién hablas primero? 

Con nadie, me encierro en el baño yo solo y a solucionar los problemas.

¿Y si te ve tu hermana Arantxa? 

Ahí ya me has tocado la fibra. Con mi hermana sí que soy más abierto, con ella sí que expreso lo que me sale en el momento.

Explica lo del tatuaje. 

Tenemos un tatuaje en el tobillo que es un ancla en la que pone “ refuse to sink”, me niego a hundirme, porque hemos pasado momentos difíciles juntos y siempre salimos adelante.

¿Por qué en inglés? 

No sé, porque quedaba mejor en inglés. Estamos en esa época en que estás disfrutando el fútbol, pero de repente la cosa se pone cada vez más sería.

No sé si hay algún momento o algún partido o alguna pretemporada en la que digas “voy a ser profesional”. 

Es que mi situación fue un poco rara, porque con 16 años acabé la temporada con el Mestalla, que en ese momento estaba en periodo de ascenso a Segunda, estando de entrenador Curro Torres. Yo entrenaba y viajaba con ellos, pero siempre me dejaban fuera de la convocatoria, ya en el campo. Y ese verano, cuando acaban los play-off, hago la pretemporada siendo juvenil de Segunda con el filial, con 17 recién cumplidos. Termina la pretemporada, juego los siete primeros partidos de Liga con el filial y me voy al Mundial sub 17. En el Mundial sub 17, gracias a Dios, me salieron las cosas bien. Conforme vuelvo me había plantado con ficha del primer equipo. No sé ni cómo ni cuándo ni qué, pero tenía ficha del primer equipo y me fui a entrenar con el primer equipo.

¿Entras al vestuario y sabes dónde tienes que ir? 

Me pusieron al lado de Maksimovic.

¿Y eso es importante? ¿Tener alguien al lado...? 

Nos hicimos super amigos, estábamos siempre juntos, siempre hablando, y eso cuando llegas a un equipo es importante, que haya gente que te ayude en vez de que haya gente que te haga la vida imposible.

Fuiste de los mejores del Mundial sub17 y el ‘jugador del torneo’ en la Eurocopa de sub -19. 

Fue a pedir de boca porque metí a mi equipo en la final con el último penalti contra Francia, y luego en la final metí el doblete que nos hizo campeones.

"Cristiano Ronaldo es mi referente por su estilo de llevar el fútbol"

¿Cuál fue la primera mención en un diario que recuerdas? ¿La guardas? 

Sí, la verdad es que tengo guardadas todas las portadas desde que me hicieron la ficha en el primer equipo hasta ahora. Es una colección que me he hecho. Me acuerdo de una portada que ponía ‘ha nacido una estrella’ deSuperdeporte. Cuando me vi la cara dije ‘¡Si yo no soy una estrella!’.

¿Qué consejos recuerdas de los que te han ayudado?

Siempre me han dado un consejo, que es que con humildad llegas a cualquier sitio y, sobre todo, que saque el fútbol que llevo dentro.

¿Y tus referentes?

De pequeñito siempre he tenido sobre todo dos referentes: uno, Villa. Bueno, Silva también, llevaron al Valencia a cotas muy altas. Pero sobre todo, Cristiano es mi gran referente por su estilo de llevar el fútbol y de llevar las cosas fuera del fútbol. Es digno de admiración y es bueno seguir sus pasos.

¿Te imaginas estando y creciendo en un sitio mucho tiempo o probando varias aventuras? 

Creo que puedo estar en un sitio unos años para acabar de formarme como futbolista y creo que sí, que puedo estar una larga estancia.

"Para la edad que tengo soy más maduro de lo que debería ser"

Cuando cruzas la línea de cal, ¿eres otra persona? 

Creo que para la edad que tengo soy más maduro de lo que debería ser, en parte porque siempre he jugado con gente mayor que yo, y también porque, al haber llegado tan joven a la Primera División y hacerte un poco más famoso, cambia tu estilo de vida respecto a lo que hace un chaval con 20 años.

¿Te has oído decir a ti mismo, como Cristiano y Messi a los 11 o 12 años, “quiero ser el mejor del mundo”? 

Por dentro siempre pienso que soy el mejor y que quiero ser el mejor y que trabajo para serlo. Si tú mismo no crees que eres el mejor, quién lo va a creer.