El descenso de interacciones del Valencia después de su nueva "política"

El Valencia se sumó a finales de abril a la iniciativa encabezada por los clubes de la Premier que consistía en paralizar las redes sociales. Una iniciativa que tenía como objetivo reivindicar la discriminación racial que estaban sufriendo los futbolistas de la competición. Con la diferencia de que en Inglaterra se hizo durante un fin de semana y el club ché lleva 40 días sin permitir los comentarios de los aficionados en las redes sociales.

Lo anunciaron en un comunicado: "El Valencia CF se suma a la iniciativa internacional contra el abuso y la violencia en redes sociales. Las plataformas deben hacer más para evitar los comentarios discriminatorios. Nuestras redes, como la de otros clubes y jugadores, también son atacadas por un pequeño grupo de violentos y gente racista. Tolerancia cero ante este tipo de conductas. Con este motivo, el Club seguirá informando a sus aficionados, pero desactivará los comentarios con el objetivo de acabar con la propagación del odio en las redes", escribieron.

Aunque en su caso, parecía más mitigada por las críticas a Peter Lim en todas las publicaciones que a la discriminación racial. El hashtag #Limgohome era habitual en las respuestas de los aficionados.

Sin embargo, esta decisión ha tenido consecuencias para el Valencia, que ha pasado de ser el quinto club con más repercusión a ocupar el número 14 en la clasificación. Las interacciones en Twitter han descendido un 67% y se ha pasado de las 262.000 a tan sólo 87.300. Además, el club tiene  2.400 seguidores menos que cuando inició la restricción en redes sociales.