Serena Williams y su cita con la historia

Es mucho más que un partido por un título más. Serena Williams no solo se juega volver a reinar en el US Open por séptima vez. Mira de reojo a la historia de su deporte. Se cita con ella. Tiene en su mano y en su cabeza convertirse en la jugadora más laureada en lo que a títulos de Grand Slam se refiere. La pequeña de las Williams acumula 23 y se sitúa a uno del récord que todavía mantiene Margaret Court, la extenista australiana que dominó durante la década de los años 60.

La estadounidense ha tropezado las tres veces que ha intentado igualarla. Como si enfrente tuviese un muro infranqueable. Primero ante Angelique Kerber (Wimbledon 2018), después Naomi Osaka (US Open 2019) y, más recientemente, Simona Halep (Wimbledon 2019). Tres finales. Tres duelos para reclamar su lugar en la cima del tenis femenino y tres lecciones. Aprendió en cada una de ellas. “En las finales así hay muchas emociones, y esto trae consigo subidas y bajadas, nervios y expectativas”, admitía.

En el otro de la red tendrá a una de las grandes sensaciones de la temporada, la joven Bianca Andreescu, una canadiense de tan solo 19 años que el pasado mes de enero aparecía en la posición 152 del ranking mundial. “Si hace un año me dicen que me enfrentaría a Serena Williams en la final del US Open no les habría creído. Estaba clasificada fuera de las 150 creo. Es una locura lo que puede hacer un año”, espetaba a los periodistas tras su histórico triunfo. Es la primera de su país que pisa la pista en una final de un Major desde que lo consiguiese, fugazmente, Eugénie Bouchard en la edición de 2014 en Wimbledon.

UNA NUEVA 'TOP 10'

Desde principios de 2019, su escalada ha sido incesante. Sus dos títulos en Indian Wells y en Montreal, precisamente por la retirada por lesión de Serena, le han permitido asentarse entre la élite. Suceda lo que suceda hoy (22:00 horas, Eurosport), el lunes se despertará entre las diez mejores raquetas del ranking por primera vez. Si gana se colocaría en la quinta posición y si cae, en la novena. 

La imponente Arthur Ashe reunirá un choque de estilos y, sobre todo, generaciones. Nada más y nada menos que 18 años es la diferencia de edad entre Serena y Bianca. De hecho, es la mayor de la historia en una final femenina en toda la Era Open. La agresividad contra el talento se dan cita en la Gran Manzana para bajar el telón a una nueva edición del Major neoyorquino.