Medvedev: "Rafa es una bestia en la pista"

Daniil Medvedev es un tipo peculiar, pero con las ideas muy claras. Es por eso que se ha convertido en uno de los jugadores más amados y odiados estas dos últimas semanas en el US Open. No tiene filtro ni en la pista, ni fuera de ellas y no le ha faltado tiempo a este ruso de 23 años para elogiar a Rafa Nadal, el que será su primer rival en una final de Grand Slam. "Hablando de Rafa es duro encontrar palabras. Muchos jugadores y mucha gente las han encontrado antes que yo. Es uno de los grandes campeones en la historia de nuestro deporte", admitía tras sorprender a<strong> Grigor Dimitrov</strong> en semifinales.

La perseverancia y el hecho de crecer lejos de la asociación con la 'Next Gen' le vino como anillo al dedo y el trabajo mental junto al francés Gilles Cervara ha sido clave en este 2019 para explotar de forma definitiva. "El año de Daniil está siendo soberbio. Su juego se adapta mucho a su personalidad. Él es un jugador diferente. Es un genio, no un villano", admitía el técnico del ruso. Ni Alexander Zverev, ni Stefanos Tsitsipas, ni Denis Shapovalov. Ninguno de los representantes más cotizados de la nueva generación ha podido alcanzar lo que él ha logrado en Flushing Meadows este verano.

Nacido en Moscú en febrero de 1996, el pequeño de dos hermanos ha ido dejando por el camino a un sinfín de nombres propios haciendo gala de un tenis diferente al habitual. Ha sido, sin duda, la gran sensación de este verano en el circuito masculino. Nadie acumula más victorias que él esta temporada (50), ni el propio tenista de Manacor, aunque tiene claro que el español es el gran favorito para llevarse el título este domingo en la Arthur Ashe. "Es una máquina, una bestia en la pista. La energía que está mostrando es increíble. Jugar contra él en tu primera final de Grand Slam será, quiero decir, una cosa divertida. No va a serlo, pero va a ser increíble vivirlo". 

UN ANTECEDENTE CERCANO

El único duelo previo entre ambos es muy reciente. No ha pasado ni un mes. Fue el 11 de agosto y también en una final. La del Masters 1.000 de Canadá, que se disputó este año en Montreal. El resultado fue una contundente victoria del actual número dos del mundo, que solo cedió tres juegos en el primer parcial, para sumar su 35ª título de esta categoría.