Brooks Koepka, un campeón muy particular

Brooks Koepka, un campeón peculiar

Brooks Koepka, un campeón peculiar / AFP

Neus Yerro

¿Quién es Brooks Koepka? Para la mayoría, un desconocido, aunque para los expertos es uno de los hombres llamados a dominar el golf en un futuro quizá no muy lejano. Sólo tiene 27 años y ya atesora su primer 'major', relevando en el palmarés del US Open a su amigo, Dustin Johnson.

Dicen que son muy parecidos. Ya no sólo en su estilo de juego, en el que la forma física es un factor importante (aspecto que DJ ha estado inculcando a Koepka), sino también en su forma de ser y por eso se entienden tan bien. 

Ninguno de los dos parece nervioso cuando juega y pocas cosas parecen perturbarles. Tampoco muestran demasiadas emociones en el campo. No se desviven por hablar de estrategias o hacer análisis ni les gusta pensar demasiado... aunque Koepka sí escucha atentamente todo lo que le dice Johnson

Como los consejos que le dio el sábado, horas antes de que saliera al campo de Erin Hills a luchar por su primer 'grande'. En una llamada de dos minutos -"una llamada larga para nosotros", bromeó Brooks- el número uno mundial le dijo que "siguiera haciendo lo que estaba haciendo, sin desviarme del plan de juego, sin prisas... golpe a golpe. Y que pasaría, que iba a ganar".

"El golf es aburrido, le falta acción"

Otro rasgo diferencial de Koepka es que no le gusta el golf. O al menos no tanto como a sus congéneres. En una entrevista en 'Golf Digest' a finales de 2015 confesó que su verdadera pasión es el deporte nacional estadounidense, el béisbol: "Si volviera a nacer jugaría a béisbol, sin ninguna duda. Para ser sincero, no soy un gran loco del golf, que es algo aburrido, le falta acción. Vengo de una familia de béisbol, está en mi sangre", explicó.

Su tío abuelo, Dick Groat, ganó dos veces las World Series con los Pittsburgh Pirates en la década de los 60, siendo MVP de la National League en 1960 y ocho veces All-Star en la Major League. 

Brooks jugó al béisbol hasta los diez años. Pero un accidente de coche le apartó de los deportes de acción y le llevó a un campo de golf... que ya no abandonaría. ¿Por qué no volvió al béisbol? "Nunca conseguí un home run. Quizá cuando era pequeño era demasiado bajito pero eso me volvió loco. Ojalá hubiese seguido", aseguró en su día.

Se curtió en Europa

Si dejó, por contra, Estados Unidos. Al fallar su intento de acceso al mundo profesional tras la universidad, optó por curtirse en Europa: el Challenge Tour primero y después, el Tour Europeo. En 2013, por ejemplo, compitió en quince países diferentes. 

"Tener que coger autobuses y aviones, entenderte en otro idioma o jugar en campos malos le hizo mejor persona y jugador", rememora su instructor, Claude Harmon III. 

Pero, para que no se le volviera en su contra, era necesario que controlara su espíritu competitivo, el mismo que en 2015 le hacía afirmar que, sin haber ganado un título importante, "en mi mente ya estoy en el grupo de los Rory McIlroy, Jordan Spieth y Jason Day aunque no lo esté. Mi mente siempre va diez pasos por delante. Quizá no debería ser así pero me ayuda".

Probablemente por estas palabras, Johnson creyó que era necesario recordarle en su llamada que yendo paso a paso podría llegar más lejos. Y Brooks Koepka ya está más cerca de todos ellos.