El US Open insiste en que se disputará

El US Open ha reafirmado este martes la intención de celebrar su edición de este año tan solo unas horas después de que se haya anunciado la cancelación definitiva del Torneo ATP 500 Washington, que tendría que haber empezado el 13 de agosto, dos semanas y media antes que la cita de Flashing Meadows.

El ATP 500 que se iba a celebrar en la ciudad capitalina se ha hecho oficial su cancelación debido a los problemas externos que afectan al torneo como las inseguridades en los viajes internacionales y la creciente preocupación por la salud en los Estados Unidos.

“Sé lo duro que ha trabajado Mark (Ein, el organizador del torneo) y todo su equipo para adaptarse a las condiciones cambiantes del momento, pero desafortunadamente hay muchos factores lejos de nuestro control”, ha comentado en una nota Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP.

Ante este manifiesto, el US Open ha saltado a la palestra en primer lugar para manifestar su apoyo a Washington, que iba a comenzar el 13 de agosto y que ya había sido aplazado desde su fecha inicial (13 de marzo).

Además, la organización del Abierto de Estados Unidos ha aprovechar para insistir en que crearán un entorno "seguro y controlado" que mitigue los riesgos en los jugadores y en todas las personas implicadas en el torneo.

<strong>El US Open echará a rodar el 31 de agosto</strong> y una semana antes, la del 22 de agosto, debería tener lugar el Masters 1.000 de Cincinnati en las mismas instalaciones de Flushing Meadows.

La idea de los organizadores tanto para el Torneo de Cincinnati como para el US Open es crear una especie de 'burbuja' como la de la NBA en las instalaciones de Walt Disney en Orlando.

"Nuestras medidas han sido aprobadas por el estado de Nueva York y se adaptan a lo requerido por la ciudad de Nueva York y el Gobierno Federal", añadió el US Open en su comunicado.

Más de 30.000 muertes en el estado

Pese a tener menos de la mitad de habitantes que España (19,41 millones de habitantes), el estado de Nueva York ha sido uno de los más castigados por la pandemia del coronavirus con más de 30.000 fallecidos y más de 40.000 contagiados.

Si bien en las últimas semanas las cifras tanto en el estado como en la propia Ciudad de los Rascacielos han ido mejorando, la realidad es que el COVID-19 sigue sin dar tregua en Estados Unidos y la mejor prueba de ellos es que hasta un gran ‘negacionista’ como su presidente Donald Trump ya aparece con la mascarilla.

Por tanto y pese a que las autoridades han aceptado el protocolo de seguridad, las dificultades para viajar al país norteamericano podrían ‘cargarse’ el US Open.