El 'déjà vu' de Carreño en el US Open

Hace tres años, un Pablo Carreño menos maduro que hoy, se plantaba en las semifinales del US Open siendo un  invitado algo inesperado a la penúltima fase del torneo. Realizó una gran temporada que le llevó a ingresar en el Top 20 primero y en el Top 10 tras unas semis que esta noche repetirá a partir de las 22.00 horas (Eurosport). Fue un 2017 de ensueño donde el propio jugador estaba convencido de que había alcanzado el zénit de su carrera. Pero Carreño aún tenía cosas que decir.

El tenista, nacido en Gijón hace 29 años, superó la madrugada del miércoles a Denis Shapovalov tras un duro partido que se decidió tras cinco sets,.  “Estoy destrozado” aseguró Pablo, que añadió: “Pero muy feliz”. Así es como saldrá la próxima madrugada a la pista central de Flushing Meadows para disputar de nuevo una semifinal en el US Open tres años después y con mucha más experiencia. Saldrá feliz, concentrado y seguro que también cansado tras el tute que lleva en Nueva York, pero consciente que está ante una oportunidad única de hacer historia.

Un rival muy complicado

Su rival no se lo pondrá nada fácil. El alemán Alexander Zverev, quinto cabeza de serie en Nueva York, llega a la semifinal ofreciendo un tenis irregular pero sólido. Curiosamente el pupilo de David Ferrer tuvo también en 2017 su mejor año alcanzando el número 3 del ranking ATP.  Además es la segunda vez que ambos se enfrentan y en el duelo anterior ganó el alemán.

Toda la presión recaerá sobre el alemán y Carreño vivirá menos tensionado al otro lado de la red. Ello no significa que al asturiano no vaya a pesarle la responsabilidad, de ahí que la cabeza será determinante en este partido y ahí, Carreño ha demostrado ser un jugador mucho más consistente y sabrá jugar sus cartas.

Su fuerza mental y rocosidad

Pato ‘Clavet’ hizo una exhaustiva descripción de Carreño en  El Confidencial. Le considera un jugador  “consistente y sólido, con una derecha que hace mucho daño y un revés muy bueno, alto y ágil”, dice. En cuanto al aspecto mental también le halaga: “Tiene muy buena cabeza, es muy completo. Es verdaderamente rocoso, tiene buena actitud gane o pierda, lucha todas y se cree capaz de ganar a los mejores. Eso es muy importante”.

Ahí puede estar la clave del partido para un Carreño que además llega a las semifinales ‘picado’ tras saber que algún tenista y periodista se han incluso reído de él. Querrá tapar bocas. 

La otra semifinal la disputarán el austríaco Dominic Thiem, máximo favorito al título y que eliminó a Alex de Minaur (6-1, 6-2 y 6-4) y Daniil Medvedev que dio cuenta de su compatriota Andrey Rublev (7-6 (6), 6-3 y 7-6 (5).