Rafa Nadal conquista con autoridad el US Open ante Kevin Anderson

Rafa Nadal venció en el US Open y conquistó ayer Nueva York en la impresionante pista central de Flusing Meadows, al imponerse en tres mangas al sudafricano Kevin Anderson (6-3, 6-3 y 6-4) en apenas 2 horas y media de partido y lograr su tercer título en la ciudad de los rascacielos. 

Nadal tuvo el duelo completamente controlado de principio a fin, para confirmar que es el mejor jugador del planeta, sumando esta temporada dos de los cuatro títulos de Grand Slam en juego, Roland Garros, y ayer, el US Open, el tercero en su carrera tras 2010 y 2013.El español tiene el honor de unirse a jugadores que han sido capaces de ganar al menos tres US Open como Jimmy Connors (5), Roger Federer (5), Pete Sampras (5), John McEnroe (4) e Ivan Lendl (3).

El manacorí partía como gran favorito al título en todas las apuestas y no decepcionó. Fue paciente para esperar su momento, y acabó mordiendo al sudafricano con su servicio, precisamente su fuerte,  para acabar doblegándolo con relativa comodidad en tres mangas y poco más de dos horas y media de juego.

Paciente Nadal

Y es que las opciones de Anderson pasaban por dominar con su servicio, cosa que no sucedió. Nadal, solo tratando de poner en juego los obuses del sudafricano puso en aprietos a su rival, forzando el ‘deuce’ en sus tres primeros juegos sirviendo. Se veía que iba a llegar el momento del manacorí, cosa que ocurrió en el séptimo juego, para romperle y ponerse por delante, 3-4. Sin haber realizado su mejor juego, solo tuvo que rematar el primer set con otro ‘break’ con una deliciosa dejada en 58 minutos de juego y situaba el 1-0 en su casillero. Sin duda, era una gran noticia para el español.

A diferencia del primer set, ahora era Nadal el que servía al inicio. No tenía problemas para amarrar su saque y empezó de nuevo a amenazar a Anderson, que rehuía el intercambio, ante un Rafa que iba subiendo su nivel. El español esperó de nuevo su oportunidad para volver a lograr un ‘break’, esta vez en el sexto juego, para situar el 4-2. 

Anderson solo vivió del saque

El sudafricano solo aguantaba a base de garrotazos a la bola, pero era Nadal el que ponía la creatividad en el juego, moviendo a su rival, incapaz de ir de lado a lado de la pista con fluidez, con sus 2,03 de altura. El nivel de Nadal y su confianza fue creciendo a medida que avanzaba el partido, y con su servicio siempre bien defendido, solo tuvo que esperar su oportunidad para volver a servir para cerrar la segunda manga con comodidad, por 6-3, en apenas 38 minutos de juego.

El partido lo tenía totalmente en la mano y más después de un ‘break’ al inicio del tercero. Anderson ya era consciente de que no iba a poder resistirse al manacorí y el partido fue avanzando hacia el final inevitable, con un nuevo set del lado del Rafa Nadal (6-4) y el triunfo del español que engrandece su número uno con este triunfo, el decimosexto en un Grand Slam.