La venganza de Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo quiere venganza. Portugal cayó por la mínima frente a Dinamarca en el partido de ida de la Nations League y necesita darle la vuelta a eliminatoria para seguir vivo en la competición internacional.

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Más allá de intentar remontar, la selección lusa debe mejorar la imagen que mostró en el Parken Stadium de Copenhague, donde fue muy inferior a su rival. Un partido que Roberto Martínez, seleccionador de Portugal, calificó como la "peor exhibición" de los últimos dos años.

LA PARTICULAR VENGANZA DE CRISTIANO

De hecho, Diogo Costa fue el gran protagonista del choque con múltiples intervenciones para salvar a los portugueses. Tan solo Rasmus Hojlund fue capaz de superarlo, para posteriormente celebrar el tanto con el clásico grito de 'Siuu' de Cristiano.

Lógicamente, esta imitación no gustó nada a la estrella portuguesa, que buscará su particular venganza en el duelo de vuelta. Cristiano Ronaldo liderará el ataque de Portugal en el José Alvalade de Lisboa para intentar lograr el pase a las semifinales de la Nations League.

Tras la ida ya publicó en redes sociales una declaración de intenciones para este próximo encuentro: "Tenemos 90 minutos para dar la vuelta. ¡Vamos con todo, Portugal!". Además, Cristiano quiere seguir sumando en su objetivo de alcanzar los 1000 goles como profesional.

PORTUGAL, CON TODO

Clave para Portugal será mantener el control del centro del campo con los Vitinha, Bruno Fernandes o Bernardo Silva, al mando de la medular. Asimismo, todo apunta a que Rafa Leao y Pedro Neto acompañarán por las bandas a Cristiano Ronaldo en la parcela ofensiva.

Sin embargo, con Ruben Dias como jefe de la zaga, la selección lusa debe estar atento para evitar las rápidas contras del conjunto nórdico, que ya hicieron mucho daño en el duelo de ida.

BAJAS EN DINAMARCA

En ese sentido, más allá del extremo Mikkel Damsgaard, que no se ha recuperado de la gripe que le impidió jugar el jueves, Dinamarca también pierde al lateral Joakim Mæhle, que ha abandonado la concentración ante el inminente parto de su esposa.