Löw se tambalea

Resultaba impensado que, en medio de la euforia alemana por haber conseguido la cúspide del fútbol mundial al ser campeones en Brasil 2014, algo malo se cocía por debajo de la mesa. Iba a ser la última gran alegría, al menos por ahora, de la era Löw. 

Su camino como heredero de Klinsmann recogió un proceso serio y bien llevado por tierras germanas, aguantando fracasos como el sufrido en su propio Mundial o las dos eliminaciones a manos de España en 2008 y 2010. Pero, para el gran temor de Joachim, el júbilo de 2014 duró poco.

Primero fue el golpe de la eliminación en la Euro 2016, aunque haber sido derrotados por el anfitrión pudo apaciguar un poco las penas. Lo grave, claramente, vino dos años después en Rusia. Un grupo aparentemente asequible con México, Suecia y Corea del Sur no pudo salir peor para ellos: eliminados en fase de grupos cuando eran llamados a ganar el torneo. 

Es vox populi que la Alemania de Joachim Löw no es la misma, y la prensa de aquel país no se hace la de la vista gorda ante su crisis. Ha sido todo lo contrario.

ALGUNOS SEÑALADOS

No se han demorado en buscar culpables. La promesa rota de cambiar el rumbo torcido tras la estrepitosa caída en tierras rusas no se cumplió, y la Nations League no ha hehco otra cosa que enfatizar el mal momento. El diario ‘Die Welt’ afirmó que “algunos jugadores son vistos más como una carga que como una ayuda”, refiriéndose a la vieja guardia que viene desde 2010 en el proceso.

“La confianza en Löw ha desaparecido”, tiró el ‘Bild’, atizando aún con más fuerza al entrenador. Boateng, Hummels y Müller han sido los señalados por los medios. Además, también se acusa al timonel germano de dalre la responsabilidad del ataque a Mark Uth, un delantero que no marca hace diez partidos esta temporada con el Schalke. La rotación, según la citada esfera mediática, no está siendo llevada con asertividad.

DISCUSIÓN DE HISTÓRICOS

Tal ha sido la repercusión de la crisis en la selección de Alemania que algunos históricos decidieron opinar al respecto, enzarzándose incluso en discusiones sobre la continuidad (o no) de Joachim Löw en el cargo. 

Antes, incluso, de la caída ante Holanda, el excapitán Michael Ballack tuvo palabras críticas con respecto al técnico. “Me sorprendió que mantuviera su puesto después de lo del Mundial”, indicó el exChelsea y Bayern Múnich, en unas declaraciones que rebotaron con más fuerza cuando terminó el compromiso con el saldo tan desfavorable.

Entonces Oliver Kahn, histórico guardián de la portería alemana, puso su gigante figura en la defensa del entrenador y en ataque de Ballack. “No creo que sus palabras ayuden. Ahora es muy fácil salir y criticar. Después de un fracaso se habla demasiado”, apuntó el exguardameta. Una discusión que no es más que el reflejo del crispado ambiente que hay en la selección.