NATIONS LEAGUE

La Francia de Mbappé se desintegra en Croacia

El combinado croata pasó por encima de los franceses con los tantos de Budimir y Perisic

La Francia de Mbappé se desintegra en Croacia

La Francia de Mbappé se desintegra en Croacia / Agencias

Marc Gázquez

Marc Gázquez

Croacia venció con claridad a Francia (2-0) en el partido de ida de los cuartos de final de la Nations League. El combinado local golpeó en dos ocasiones antes del descanso, y nada pudo hacer un activo pero impreciso Kylian Mbappé para evitar la derrota de los suyos.

Volvía el fútbol de selecciones. Volvía Mbappé a jugar con Francia. Volvían a verse las caras los finalistas del Mundial de 2018. Alicientes no faltaban en un terreno de juego plagado de estrellas como Dembélé, Modric, Koundé o Gvardiol.

Por si fuera poco, el duelo se inició con un elevado ritmo por parte de ambos equipos. Sin contemplaciones, tanto croatas como franceses buscaron con insistencia la portería rival en los primeros minutos. Y, fruto de la valentía inicial, el cuadro local se encontró con una pena máxima por unas claras manos de Konaté. Sin embargo, Maignan le ganó la partida a Kramaric y evitó el primer tanto del choque.

DOBLE GOLPE CROATA

No cambió el guion del partido esta acción. El duelo continuaba abierto, y Dembélé y Mbappé obligaron a intervenir a Livakovic en varias ocasiones. Sufría más Croacia, cuando, cosas de la vida, estrenó el marcador. Pasado el ecuador de la primera mitad, Ante Budimir cabeceó al fondo de la red un preciso envío de Perisic (1-0).

Tras el tanto, el combinado croata optó por resguardar la ventaja y esperar a las transiciones para hacer daño. Y así fue. Sin sufrir con las intentonas francesas, Croacia dio el segundo zarpazo antes del descanso con un imparable disparo de Perisic (2-0).

FRANCIA, SIN ACIERTO

De regreso, el conjunto que dirige Didier Deschamps salió con el claro objetivo de recortar distancias. El paso adelante de Francia era evidente, pero le faltaba fluidez y claridad en tres cuartos de campo. En una de las pocas acciones precisas, Dembélé estuvo a punto de anotar tras un doble recorte dentro del área.

Añadió más pólvora al terreno de juego el técnico francés con la entrada de Bradley Barcola. Sin embargo, el problema de Francia seguía residiendo en la poca creatividad del centro del campo. Todas las llegadas peligrosas de los visitantes eran fruto de jugadas individuales y no del buen hacer colectivo.

Lo probó Francia de todas las maneras hasta el final sin éxito y, si quiere estar en las semifinales, tendrá que darle la vuelta a la eliminatoria junto a su gente en el partido de vuelta.