Tadej Pogacar, un ‘niño’ en el Olimpo

El esloveno Tadej Pogacar coronó en París una temporada en la que ha pisado el podio en todas las carreras disputadas

El ciclista del UAE es el bicampeón más joven de la historia del Tour y promete pelear por los mayores hitos

Pogacar, vestido de amarillo

Pogacar, vestido de amarillo / AFP

X. Serrano

En el mundo de la bicicleta no se habla de otra cosa. Con solo 22 años, Tadej Pogacar acaba de ganar el Tour por segundo año consecutivo. Si en la primera ocasión sorprendió a propios y extraños con un triunfo en el último suspiro, en la contrarreloj definitiva de La Planche des Belles Filles para condena de su compatriota Primoz Roglic, la presente edición ha supuesto su consagración. 13 días de amarillo y la mayor diferencia sobre el segundo clasificado desde 2014, 5’20’’.

La ‘Grande Boucle’ quedó vista para sentencia en los primeros Alpes. Un dominio absoluto e incontestable ratificado por su colección de maillots. Pues al igual que el año anterior, además del amarillo, se coronó en los Campos Elíseos de blanco como el mejor menor de 25 años y con los lunares rojos como dominador de la montaña. Del mismo modo que repitió con tres triunfos de etapa: dos de montaña y una contrarreloj. 

Aunque el esloveno rechace las comparaciones, “cada ciclista es único” replicó este domingo en París, muchos le señalan como el heredero de una leyenda como Eddy Merckx. Uno de los cuatro pentacampeones del Tour, apodado ‘El Canibal’ por querer devorar a su rivales en todas las carreras. “Veo en él al nuevo Caníbal”, bendijo el propio Merckx.

La voracidad de Pogacar es indiscutible. Ha disputado tres grandes rondas y en todas ha acabado en el podio, con dos triunfos en París y la tercera plaza en la Vuelta 2019. Pero aún hay más. El triunfo en el Tour coronó una temporada en la que no ha bajado del podio en ninguna de las carreras en las que ha competido: ganó en Emiratos y la Tirreno-Adriático, fue tercero en la Vuelta al País Vasco y se apuntó uno de los monumentos, la Lieja-Bastona-Lieja, antes de ganar la Vuelta a Eslovenia.

Éxitos de una precocidad inaudita. Con 22 años, Pogacar es el bicampeón más joven en la historia de la ronda gala. Jacques Anquetil tenía 23 años cuando ganó su primer Tour, Merckx 24, los mismos que Bernard Hinault, mientras que Miguel Indurain tenía ya 27.

Pero el campeón no se duerme en los laureles. Tras el Tour llegan de inmediato los JJ.OO., donde Pogacar parte como favorito. Y más tarde la Vuelta, donde su presencia se antoja complicada. Sin embargo, de confirmarse su presencia junto con Bernal, Roglic o Carapaz daría a la ronda española el mejor cartel de los últimos años. Y al esloveno, el mayor escenario para afianzar su primacía.