Primeras bajas por covid en el Tour antes de empezar

Los italianos Trentin y Battistella no podrán tomar la salida en Copenhague tras dar positivo

Zeedan, el director del Jumbo de Primoz Roglic, también apartado de momento por culpa del coronavirus

Matteo Trentin no podrá celebrar nada en este Tour

Matteo Trentin no podrá celebrar nada en este Tour

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Los ciclistas italianos Matteo Trentin, del Emirates, y Samuele Battistella, del Astana, apuntados inicialmente en ambas escuadras para disputar el Tour fueron ayer las primeras víctimas del nuevo rebrote de covid al dar positivo en los controles de salud. Ambos fueron sustituidos e igual ocurrirá hoy si se da otro caso entre las 22 escuadras que concurren a la carrera.

Asimismo, Merijn Zeedan, director del Jumbo y por lo tanto de Primoz Roglic, tampoco estará aconsejando a sus corredores durante los primeros días de carrera debido a que también dio positivo en la prueba de antígenos que se le practicó antes de viajar desde los Países Bajos a Dinamarca.

La dirección del Tour está muy preocupada por el aumento de casos que se están produciendo en toda Europa y a la que no son ajenos los ciclistas y sus equipos, sobre todo porque una cincuentena de ciclistas tuvo que abandonar la Vuelta a Suiza, disputada este mes, antes de la finalización de la carrera. 

La UCI ha endurecido los controles de salud y ha decidido aumentar los test de antígenos que, si dan positivo, deberán ser reforzados por una prueba PCR. Sin embargo, sí se permitirá, siempre que no tenga síntomas o sean muy leves, continuar en carrera a un corredor, según explicaron ayer directivos de la UCI (Unión Ciclista Internacional) a los representantes sindicales de los ciclistas, ya que se consideran que los test de antígenos son siempre voluntarios y por lo tanto no se puede castigar con una exclusión cuando en otras profesiones, no deportivas, se permite trabajar siendo asintomático o con molestias leves.

UEA, el equipo de Tadej Pogacar, y Astana, de todas formas, decidieron excluir a sus ciclistas por temor a que los síntomas se agravaran y quedarse con un corredor menos antes de empezar el Tour.