En el noble nombre del abuelo ‘Pou-Pou’

Mathieu siempre llamó 'Papy' a su abuelo. Raymond Poulidor no se perdía ni un campeonato del mundo de ciclocrós y vio a su nieto vestirse tres de las cuatro veces que logró el jersey arcoíris de la especialidad. Hace 45 años Pou-Pou disputó su último Tour. Tres veces fue segundo y cinco tercero, pero nunca, vencido por Jacques Anquetil, primero, y por Eddy Merckx, después, se vistió ni un solo día con el jersey amarillo.

Hoy toda Francia mira a un joven neerlandés llamado Mathieu Van der Poel, de 26 años, que debuta en el Tour en el nombre de su abuelo. Y ni a un solo francés le importará hoy que un supuesto enemigo de la patria ciclista derrote a Julian Alaphippe, si se da el caso, en la cuesta de 3 kilómetros al 5,3 por ciento que conduce a la primera meta de la carrera.

Porque si Van der Poel gana será un homenaje a Poulidor, el mito que solo se vistió de amarillo tras retirarse, siguiendo el Tour con Crédit Lyonnais (LCL), el eterno patrocinador del jersey amarillo. Anduvo Pou-Pou moviéndose por el Tour hasta cuatro meses antes de su muerte.

Cuando volvió a casa se sintió muy cansado, cada vez más flojo, tremendamente agotado. Y falleció el 13 de noviembre de 2019. «Llego al Tour para acabarlo y para poderme vestir de amarillo y dedicárselo a Papy». Van der Poel se emociona al hablar de su abuelo.

Su padre, Adrie van der Poel, retirado en 2000, ganador del Tour de Flandes, como él, de la Lieja-Bastoña-Lieja y numerosos triunfos, también etapas del Tour, se enamoró de Corinne, hija de Pou-Pou. En la época la lengua dominante del ciclismo era el francés por lo que no hubo problemas de comunicación en la pareja que se estableció en Holanda donde nacieron los dos nietos de Poulidor.

Mathieu y su equipo, el Alpecin, quisieron homenajear el jueves a Poulidor en el acto de presentación de equipos que se hizo en Brest. Y todos se presentaron vestidos con los colores violeta y amarillo del Mercier, el equipo donde Pou-Pou corrió toda su carrera deportiva.

Con cosas como esta el aficionado francés al Tour se emociona. Por eso, consideran a Van der Poel, uno de los suyos. Y porque es ahora una de las grandes estrellas de este deporte, vencedor este año de la Strade Bianche, dos etapas de la Tirreno-Adriático y de la Vuelta a Suiza.

El mismo ciclista que al acabar el Tour se irá a Japón para correr en los Juegos, pero no en la modalidad de ruta, sino sobre una bicicleta de montaña. En 2019 fue campeón de Europa de la especialidad. El mejor todoterreno del ciclismo actual.