Peter Sagan enciende la traca en Valence

Arrancó un poco tarde el sprint, como él mismo reconoció, rezagado en los últimos 600 metros, pero Peter Sagan demostró una vez más que está entre los ciclistas del pelotón con un final más explosivo. El eslovaco fue el más rápido en la llegada masiva de Valence, cogiendo la rueda de Kristoff y superando al noruego y a Démare por apenas un tubular. Tercera victoria para el maillot verde en la presente edición del Tour.

Etapa de transición. Jornada de sesteo para los corredores después de dos días infernales, con llegadas en alto en La Rosière y Alpe d'Huez. Las piernas necesitaban liberarse de los calambres acumulados y los ciclistas se tomaron al pie de la letra el guión. Excepto los cuatro valientes de turno, que se liaron la manta a la cabeza y decidieron saltar del gran grupo. Tom Scully, Michael Schär, Dimitri Claeys y Thomas de Gendt. El belga, cómo no, es un clásico de estas etapas de rodar y rodar, como decía la famosa ranchera de Juan Fernando Velasco. 

Con escasos sprinters puros dentro del pelotón, los Alpes provocaron una escabechina tremenda entre los velocistas, equipos como Groupama FDJ o Bora tomaron la responsabilidad de cazar la escapada. Jugando al gato y al ratón durante muchos kilómetros. 

Michael Schär emprendió la aventura en solitario, con sus compañeros rendidos a la evidencia. El suizo fue terco y aguantó unos kilómetros más batallando contra la imposible. Una vez neutralizado, Philippe Gilbert tentó a la suerte en el último kilómetro. El belga fue demasiado osado. El desenlace pintaba a sprint y ahí Peter Sagan, con la única batalla de Kristoff y Démare, volvió a ser el rey.