Geraint Thomas, el rey inesperado

Dos potencias se saludan: Geraint Thomas y Chris Froome

Dos potencias se saludan: Geraint Thomas y Chris Froome / AFP

Sebastián Vargas Rozo

En el Whitchurch High School de Cardiff están acostumbrados a criar campeones. Algo especial han de tener las clases del profesor de deportes de la escuela, Steve Williams. Primero fue la leyenda del rugby británico Sam Warburton, que tiene su lugar en el mural de la fama del recinto educativo como destacado estudiante de educación física.

Allí le acompaña otro viejo conocido, pero del fútbol: Gareth Bale. Ese mismo al que tenían que prohibirle usar su pierna izquierda en las prácticas porque dejaba en ridículo a sus compañeros.

Y hoy, en el Tour de Francia, otro ex alumno del 'profe' Williams elevó a lo más alto la bandera de Gales. Geraint Thomas, ese amante de la buena ceverza y el rugby que se siente orgulloso a más no poder de sus orígenes, ganó el Tour y de Francia y no lo parecía. Rondaba los Campos Elíseos incrédulo, casi sin caer en la realidad. él mismo lo describió: "tenía la sensación de estar flotando"

No es casualidad ni producto del azar. De hecho, no fue otra cosa que la constancia y el esfuerzo para hacerle frente, incluso, a un compañero de equipo multicampeón que terminó reconociéndole su supremacía. Penúltimo en 2007. 67º en 2010. 30º en 2011. 140º en 2013. 22º en 2014. 15º en 2015. 15º en 2016. En 2017 se retiró y hoy es el campeón. Thomas terminó su historia de corredor promedio y empezó a escribir la de leyenda.

Para el hombre del Sky, la clave de sus éxitos es el peso. Cuando hacía pista, dice, estaba gordo. "Era joven, no demasiado serio, y como buen galés me gustaba beber cerveza. Luego tuve que hacer mucho esfuerzo para adelgazar". Y mal no le fue: campeón europeo, mundial y olímpico en la persecución por equipos. El salto a la ruta era su próximo paso.

Siempre gregario, este fue el año de demostrar la espalda de capitán. Y no le pesó. Su entrenador Tim Kerrison le augura más exitos: "Es buen contrarrelojista y buen escalador. Muy regular y muy seguro". La fórmula perfecta y justa para mantenerse en la élite y seguir dejando en alto las buenas clases del profesor Steve Williams.