Pausa tensa previa a los Alpes

Igualdad e incertidumbre a cinco días para la conclusión del Tour de Francia. Los ciclistas gozaron este lunes en Nîmes de una merecida jornada de descanso con la vista puesta en los Alpes, donde emergerá el vencedor de la ‘Grande Boucle’ en una de las ediciones más parejas que se recuerdan en los últimos años. Con Julian Alaphilippe de líder tambaleante, seguido de cinco corredores concentrados en 39 segundos.

“Podemos ver lo que nunca hemos visto en el Tour. No recuerdo un Tour como este”, resumía Eusebio Unzue, director del Movistar, con 37 años de experiencia en la carrera francesa a sus espaldas. La general no hace más que corroborar esta afirmación. 

Francia sueña 

Alaphilippe se debilitó en Prat D’Albis, pero logró retener el maillot amarillo y si cae será presentando batalla. El líder combate la presión aferrado a su modestia y afirma que su momentánea corona “pende de un hilo”.  “Para mí no es un candidato al Tour”, le secunda su director de equipo, Patrick Lefevere.

Tampoco Thibout Pinot quiere ser tachado de favorito. “No quiero entusiasmarme porque cada día puede pasar algo”, alerta el galo, resucitado en la montaña tras haberse dejado 1.40 en la meta de Albi por culpa de un abanico que le agarró despistado. Sin esa pérdida, estaría a 10 segundos del maillot amarillo. Si el dominador de los Pirineos extiende su yugo a los Alpes, el Tour podría volver a tener un campeón francés.

El campeón aguarda

Sin exhibir la solidez de antaño, INEOS sigue dando miedo. Geraint Thomas, segundo, apeló ayer a la estabilidad y la constancia para revalidar el título. También el año pasado le auguraron un bajón, aunque en éste ha sufrido mucho en los finales en alto. Quinto aguanta Egan Bernal, el mejor joven, forjado para rodar por encima de los 2.000 metros.

Landa no se rinde

En la frontera de las distancias “razonables”, el renacido Mikel Landa, quien dijo que no renuncia “a soñar hasta el último día”. Entrará con el cuchillo entre los dientes en los Alpes a 4.54 del líder y a 3.07 de la tercera plaza, pero en su terreno y avalado por su equipo.

Etapa 16: Transición ideal para 'sprinters'

Superado el macizo de los Pirineos y la segunda jornada de reposo, el pelotón vivirá una jornada de transición, prácticamente llana, con 177 kilómetros entorno a Nimes que será la penúltima oportunidad para los "sprinters". Por delante quedará una jornada de media montaña y otras tres de alta montaña en los Alpes, por lo que los pretendientes a la general podrán tener un último respiro.