Groenewegen mete el turbo

Groenewegen canta victoria ante la presencia de Peter Sagan

Groenewegen canta victoria ante la presencia de Peter Sagan / EFE

Jonathan Moreno

Dylan Groenewegen respiró aliviado. No vio el triunfo claro en ningún momento. Arrancó el primero la 'volata'. Ganó la izquierda como una exhalación, saliéndose de la estela de los Deceuninck y de Peter Sagan. Caleb Ewan optó por arroparse en las vallas de la derecha. La postura baja del menudo corredor australiano le equilibró con el neerlandés, que lanzó la bicicleta para arañar unos milímetros que valen una victoria. Su estreno en la presente edición del Tour, cuarta en su palmarés.

Apenas los últimos cinco minutos de etapa merecieron la pena. El perfil antojaba un día sosegado, más aún tras el díptico de Los Vosgos y la ascensión a La Planche des Belles Filles, donde se destaparon las primeras hostilidades. Y los ciclistas cumplieron a rajatabla el guión.

Trote cochinero en el pelotón, que se tomó con excesiva galbana la caza de Rossetto y Offredo, el dúo francés que retó al gran grupo con la escapada. Charlas en el gran grupo y bostezos ante el televisor. Los aventureros fueron cazados a falta de 12 kilómetros. Nunca tuvieron esperanzas.

Aunque no hay día sin sustos en el Tour. Van Garderen se pegó un 'talegazo' considerable y se dejó la cara como un mapa. Nairo Quintana y Dan Martin se despistaron en el esprint intermedio y perdieron contacto con el pelotón. Por fortuna para ellos, sus compañeros arreglaron el desaguisado y lograron conectar apenas unos kilómetros más tarde. Día de asueto en la 'Grande Boucle'.