Zverev, el líder de la 'Next Gen'

Zverev es un tenista especial

Zverev es un tenista especial / EFE

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Cuando Novak Djokovic levantó su primer título, el ATP Amersfoort holandés ante Nicolás Massut un 23 de julio de 2006, un chavalín de 9 años de nombre Alexander Zverev, pero al que todo el mundo le llamaba ‘Sascha’, ya apuntaba maneras con la raqueta en la mano en una pista de Hamburgo. Entrenaba junto a su hermano Mischa, tenista zurdo de 31 años y actual número 64 del mundo, y bajo las órdenes de su padre, ex tenista. Pero Alexander tenía algo especial.

Al margen de su altura -actualmente mide 1,98- y de su talento tenístico, el pequeño de los Zverev mostraba un caracter competitivo y una seguridad en sus decisiones poco habitual en un chaval tan joven. 

El 25 de septiembre de 2016, con 19 años, ganaba su primer torneo ATP, en San Petersburgo, derrotando a Wawrinka en la final. Tras un currículum como junior impresionante, llegaba el primer gran paso hacia el éxito.

LA NUEVA GENERACIÓN

Pero no solo Zverev destacaba. Una nueva generación de tenistas talentosos pedía paso con fuerza con un claro objetivo: acabar con el reinado del ‘Big Three’ -Nadal, Djokovic, Federer- dominador del circuito desde hace... 15 años.

La preocupación por el relevo de estos tres grandes parecía desvanecerse con el despunte de la llamada ‘Next Gen’ -siguiente generación- con jugadores como Dominique Thiem, Milos Raonic o Grigor Dimitrov por poner algunos ejemplos, pero estos tenistas merodean por el Top 10 pero no consiguen desplazar a los tres grandes de la cabeza, que solo desalojan cuando median lesiones.

Pero una nueva generación parece que llega con más fuerza, la post milenials, la de los que acaban de aterrizar a la veintena son ahora la ‘Next Gen’ y Alexander Zverev lidera a esta ‘remesa’ de jugadores, un talentoso grupo en el que hay que incluir al ruso Karen Khachanov (22 años, 11º del ranking ATP), al croata Borna Coric (22 años, 12º), al británico Kyle Edmund (23 años, 14º), al griego Stefanos Tsitsipas (20 años, 15º) o al ruso Daniil Medvedev (22 años, 16º).

Pero ¿qué tiene de diferente ‘Sascha’ respecto a sus compañeros de generación? Al margen de ser técnicamente un prodigio, muestra seguridad, descaro, atrevimiento, juega con soltura sea quien sea el rival. No le amilana tener a Federer o Djokovic delante, pese a que eran sus ídolos de pequeño, junto a Rafa Nadal.

No le afecta que estén al otro lado de la pista. Le da igual. Es capaz de detener un partido ante Federer porque a un recogepelotas se la ha caído una bola cuando se estaba jugando el ‘tie break’ decisivo de una segunda manga tras haber ganado la primera. Le da igual. Los abucheos del público le resbalan y gana igualmente el partido. Le da igual. Sale al siguiente partido, la final, con un desparpajo ilógico en un chaval de 21 años y gana al mismísimo número uno. Le da igual. Él sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo.

sal y disfruta

La famosa frase de Johan Cruyff: ‘Salid y disfrutar’ Zverev la tiene grabada en su mente. Tras levantar el trofeo de ‘Maestro’ después de batir a Roger Federer en semifinales y a Novak Djokovic en la final: “Traté de no pensar demasiado. Sólo intenté salir y disfrutar del partido al máximo, disfrutar del momento. Eso fue lo que hice”, dijo el jugador alemán de origen ruso, ya considerado como el sucesor deotro alemán,  Boris Becker, tras ganar la Copa Masters 23 años después. De la mano de su padre y de una leyenda a la que le encantaría emular, Ivan Lendl, ha llegado a la maestría. pero quiere más.

Aspira al número uno. Lo tiene todo para conseguirlo, solo deberá racalcular sus índices de vanidad si quiere desbancar a ídolos de la talla de Nadal, Federer o Djokovic.