Sinner: "No deseo que nadie tenga los momentos que yo tuve, vi la oscuridad"
El italiano ha firmado un año perfecto dentro de las pistas, pero pende sobre él todavía la sombra del dopaje

Sinner saluda al público / EFE
La temporada 2024 ha sido sin duda la de la explosión de Jannik Sinner. El italiano empezó el curso con la victoria en el Open de Australia en el mes de enero y finalizó regalando la segunda ensaladera consecutiva a Italia. Entre medio, ha conseguido también asentarse en el número 1, otro título de Grand Slam con el Open de Estados Unidos y la vitola de Maestro. Un año lleno de retos deportivos, pero también personales, con la sombra del dopaje que todavía pende sobre él de San Cándido.
Sinner dio positivo por Clostebol en unos controles realizados durante Indian Wells y aunque fue absuelto en primera instancia pero la AMA apeló al TAS, que está investigando el caso. El Tribunal publicó recientemente su lista de audiencias hasta el mes de febrero, sin rastro del italiano, por lo que tendrá que esperar, al menos hasta después del Open de Australia para conocer el desenlace de su caso.
Un proceso largo que ha enturbiado el gran año del tenista. "No deseo que nadie tenga los momentos que yo tuve. Vi la oscuridad", confesó en una entrevista a 'Esquire Italia'. "No pude desahogarme ni conseguir ayuda. Me sentí perdido. Toda la gente que me conoció y me vio jugar entendió que algo andaba mal en mí", explica recordando esa época en la que asegura que pasó "noches sin dormir, porque aunque estés seguro de tu inocencia, sabes que estos hechos son complejos".
Aunque tras las primeras investigaciones fue absuelto y pudo jugar, Sinner recuerda en la entrevista que "en Wimbledon, en la cancha, estaba blanco como un fantasma, las cosas no funcionaban". De hecho, no pasó de cuartos donde Daniil Medvedev, a quien había ganado en la final de Australia, lo eliminó en cinco sets. Ni siquiera el paso del tiempo cambió sus temores. "Entré a entrenar en el club de Cincinnati y pensé: ¿cómo me miran? ¿Qué piensan realmente de mí? Allí entendí quién es verdaderamente mi amigo", explica a la publicación italiana.
Un tenis polivalente y un carácter trabajador
Además del episodio del dopaje, Sinner habló sobre otros momentos de su carrera, así como de su estilo de juego, que definió como "polivalente". "Es una mezcla de sólido y agresivo. Me cuesta más defender", comenta, afirmando que "en el tenis se aprende a crecer a partir de la relación con el rival".
"Soy de la escuela de que o se gana o se aprende. Perder a menudo contra Novak Djokovic me enseñó mucho. Es bueno, me despierta", contestó al ser preguntado si comparte la afirmación de un conocido exfutbolista italiano, Alessandro del Piero, quien comentó en su día que "perder me pone enfermo".
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