Serbia protesta ante el embajador de Australia en Belgrado por el caso Djokovic

El número uno del ranking ATP aguarda en un hotel de Melbourne a que se solucionen sus problemas de visado

Para el gobierno serbio, el tenista está recibiendo un "trato indecente" aunque no quieren influir en las decisiones judiciales

Seguidores de Djokovic protestan en apoyo al tenista en Belgrado

Seguidores de Djokovic protestan en apoyo al tenista en Belgrado / Efe

EFE

El Ministerio serbio de Exteriores presentó este jueves una protesta formal ante el embajador de Australia en Serbia, Daniel Emery, por el "trato indecente" que está recibiendo el tenista Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, en Melbourne.

Según un comunicado del Gobierno, Serbia espera de Emery esfuerzo personal para que Djokovic obtenga un alojamiento adecuado para un deportista de su rango mientras espera la decisión de un tribunal sobre su visado, que las autoridades australianas le revocaron anoche.

Los abogados del tenista en Australia recurrieron la revocación del visado, y un tribunal australiano analizará el lunes el recurso.

Djokovic fue trasladado a un hotel para solicitantes de asilo en Melbourne, que la familia del deportista calificó de "sucio", además de denunciar que fue privado de todas sus pertenencias mientras espera la decisión.

El tenista viajó a Melbourne para el Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada que se disputa del 17 al 30 de enero, tras recibir de los organizadores una exención médica de la vacunación contra la cvid-19.

El secretario de Estado en el Ministerio de Exteriores serbio, Nemanja Starovic, declaró que Serbia no quiere influir de ninguna manera en la decisión de las autoridades judiciales de Australia.

No obstante, expresó su esperanza de que el gobierno australiano "en el espíritu de buenas relaciones bilaterales de Australia y Serbia, y en conformidad con sus competencias, permita a Djokovic que pase la Navidad (ortodoxa) en un alojamiento mejor".

Los serbios, cristianos ortodoxos, celebran la Navidad el 7 de enero, según el viejo calendario juliano.

Starovic declaró que en la opinión pública de Serbia hay una fuerte impresión de que Djokovic es, fuera de su voluntad, la víctima de un juego político y que fue atraído a llegar a Australia para después ser humillado.

Denunció que es tratado como un criminal, terrorista o inmigrante ilegal por parte de las autoridades australianas y que eso "amarga a sus aficionados y a ciudadanos de Serbia".

La familia de Djokovic, que llegó a comparar al tenista con Jesús Cristo, aseguró hoy que no violó ninguna ley ni norma en su intento de entrar en Australia para jugar el torneo, y que la situación que vive es "el mayor escándalo deportivo diplomático de la historia".

Cientos de personas se concentraron este jueves en el centro de Belgrado, frente al edificio del Parlamento de Serbia, para expresar su apoyo al tenista, un conocido crítico de las vacunas contra el coronavirus.