Roger Federer se aleja de la tierra

Roger Federer está jugando mejor ahora que cuando tenía 25 años

Roger Federer está jugando mejor ahora que cuando tenía 25 años / AFP

Neus Yerro

Roger Federer se siente en la cima del mundo. No es para menos. Tres meses estratosféricos, de otro planeta, de la leyenda suiza, para coronarse en el Open de AustraliaIndian Wells y Miami, los tres torneos más importantes del calendario hasta la fecha. Con victorias sobre Rafa Nadal (3), Stan Wawrinka (2), Tomas Berdych (2), Kei Nishikori, Juan Martín del Potro y Nick Kyrgios

"No sé cuál es el secreto...", confiesa. Pero hay varios factores que han contribuido a ese resurgir tan espectacular: lógicamente, su talento, pero también la incorporación a su equipo de trabajo de su amigo, el croata Ivan Ljubicic, que le transmite confianza y saber sacar provecho al bajón al unísono de los dos hombres que venían dominando, Andy Murray y Novak Djokovic. Federer abrió 2017 en el puesto 16 del ranking mundial. Hoy ya es el cuatro.

¿Cuánto va a durar esa luna de miel con la raqueta? Ni idea. Pero Roger quiere que el gran Federer, probablemente el mejor de su carrera, siga para rato. Por eso ya ha decidido alejarse de la tierra. Todo lo que pueda

UN MES Y MEDIO DE PARÓN.. COMO MÍNIMO

No es que sienta aversión por la arcilla roja. Simplemente, es la superficie más exigente y la que menos réditos le ha proporcionado así que, tras el festival de este 2017 ¿qué mejor que regalarse unas vacaciones y evitar todo lo que pueda esas pistas?

El suizo ya ha adelantado que no se le volverá a ver, al menos, hasta dos semanas antes de Roland Garros (28 de mayo-11 de junio). Casi dos meses que quiere dedicar "al descanso de cuerpo y mente, que lo necesito, y también a mi familia. Yo les necesito y ellos a mí".

Federer quiere tener cuidado con su rodilla, la que le mantuvo inactivo seis meses en 2016. "Mi rodilla me dio problemas el año pasado en tierra batida así que mantenerme lejos de ella el máximo tiempo posible no será malo", razona el suizo... aunque hay rumores que apuntan a que incluso no sería extraño verle renunciar al Grand Slam francés donde, si juega, lo hará "sin presión porque no habré tenido preparación", sentencia.

WIMBLEDON Y US OPEN, LOS OBJETIVOS

Y es que los objetivos de Roger están claros: sumar más títulos de Grand Slam y más Masters 1000 y sabe que en tierra eso es complicado. Sólo uno de sus 18 'grandes' ha caído en Roland Garros así como seis de sus 26 Masters 1000 (dos en Madrid y cuatro en Hamburgo, torneo que ya no pertenece a la categoría). 

"Wimbledon es la próxima gran cita y donde mi temporada va a empezar. Sé que parece una locura lo que estoy diciendo pero siempre lo he sentido así", explica Roger, que amplía esa prioridad "a toda la segunda mitad de la temporada, de hecho" con el US Open y las Finales ATP.

"Es por eso que ahora es el momento idóneo para hacer una pausa, volver al gimnasio y hacer todo el trabajo físico que no he podido realizar estos últimos meses", insiste.

Su motor son los títulos. "Me encantaría llegar a los 100", sentencia. Con su triunfo en Miami se situó en 91, a tres de Ivan Lendl (94) y a 18 de Jimmy Connors (109), el tenista más laureado de la historia. "Pero no iré a torneos pequeños para conseguirlo. No elijo el camino más fácil", apostilla.

¿Y el número uno?

¿Y qué pasa con el número uno? ¿Sueña con volver a alcanzarlo? Lo cierto es que no, ya ha estado allí 302 semanas aunque si cayera (y no es descabellado pensar que podría ser así) no le haría ningún feo, claro.

 "Ya no tengo 24 años, tengo que elegir los períodos en los que quiero estar a mi máximo nivel", señala. "Si me exijo demasiado, me agotaré y el deseo desaparecerá. Prefiero dar un paso atrás y volver con más energía y felicidad. De otro modo todo lo que transmitiría es que quiero salir de aquí corriendo. Y no quiero ser esa persona. De ningún modo".

A sus 36 años sabe lo que necesita. Y lo va a poner todo de su parte para seguir jugando como lo está haciendo ahora: mejor que hace diez años.