Nadal vence a Cuevas pero su rodilla dispara la alarma

Rafa Nadal suma y sigue en el Masters 1000 de Paris-Bercy, pero a costa de un gran sufrimiento.Y no por culpa del uruguayo Pablo Cuevas, a quien derrotó por 6-3, 6-7 y 6-3, sino por su rodilla derecha. El manacorí jugó el tercer set con un vendaje compresivo, sacó adelante el encuentro a golpe de voluntad y coraje, a lo bestia,  pero abandonó el Palais Omnisports Bercy Arena cojo después de dos horas y 18 minutos de sufrimiento. Su futuro con el Masters de Londres a menos de dos semanas se complica.  

Después de la arenga con la que obsequió a sus incondicionales en la jornada anterior “en París, la ciudad más importante de mi carrera”, todo indicaba que el manacorí iba lanzado hacia su objetivo, “ganar aquí un nuevo torneo”. Por eso ayer trató de liquidar al uruguayo Pablo Cuevas, el número 36 de mundo, por la vía rápida. Por eso había 'mosqueo' entre el público que veía a Nadal lanzado hacia cuartos. Pero en el segundo set su rodilla derecha disparó la alarma y lo cambió todo.

A golpe de coraje

Las molestias cada vez más notables exigieron un vendaje compresivo del fisioterapeuta mientras que Cuevas se fue creciendo hasta el punto de que en el tercer set estuvo a punto de igualarle el partido. El uruguayo golpeó a Nadal donde más dolía. Cada vez que el manacorí tenía que correr para llegar a la pelota el sufrimiento llegaba hasta las gradas. El dolor  hizo que jugara descentrado y aunque acabó ganando el encuentro recurriendo a su poderoso saque, su futuro se complica.

El problema de Nadal es que no va a tener descanso, que es lo que necesita su maltrecha articulación. Este viernes figura en el menú de su programa del croata Filip Krajinovic (no antes de las 15.30 h), el número 77 del mundo, quien batió al francés Nicolas Mahut, lesionado en una pantorrilla. Sobre el papel no debería de ser un problema. El problema es ver como evoluciona la rodilla de Nadal y que decisión toma durante las próximas horas de acuerdo con su equipo técnico teniendo en cuenta la proximidad del Masters de Londres