Nadal, un 'masters' en Canadá

Rafa Nadal, en rueda de prensa

Rafa Nadal, en rueda de prensa / EFE

Albert Gracia

No es necesario decir que a Rafa Nadal lo que más le tira es la tierra batida. Los números y las gestas en esa superfície ahí están. El de Manacor se ha convertido con todo merecimiento en el rey de la tierra. Pero, ¿y si le cambian la arena por el cemento? Pues Nadal ha demostrado que también sabe competir y bien en esta superfície, sobre todo en la de Canadá. 

Ya sea en Toronto o Montreal, Rafa ha logrado llevar a cabo buenas actuaciones, algo que no ha gustado demasiado a sus rodillas, desgastadas cuando ha tenido que disputar este tipo de torneos. En el día de hoy le toca volver a pisar el cemento de Canadá. Tras caer en semifinales de Wimbledon ante Roger Federer, el tenista español tiene ante sí un nuevo reto.

Su debut este miércoles en Montreal será ante el inglés Daniel Evans, que este martes se impuso en dos sets al australiano Alex De Miñaur 

Un Masters 1000 que le debe permitir llenarse de confianza para afrontar el de Cincinnati y el US Open, el gran torneo del verano para Rafa Nadal. En Canadá, el de Manacor vivirá sin la alargada sombra de sus dos grandes rivales: Djokovic y Federer. Los dos gigantes han preferido comenzar la gira norteamericana más tarde y prolongar así su preparación. Por lo tanto, el bueno de Rafa aterriza en Canadá siendo el gran favorito para llevarse el trofeo, algo que ya hizo la temporada pasada en Toronto, la otra sede de este Masters 1000.

Un idilio especial

El triunfo de Rafa en 2018 no fue una casualidad. Canadá se le da especialmente bien y, de hecho, es su Masters 1000 preferido si dejamos a un lado los de su tierra batida. Hasta cuatro veces ha ganado en suelo canadiense: en dos ocasiones en Montreal (2005 y 2013) y otras tantas en Toronto (2008 y 2018). Es el gran favorito: por historia, por rivales y por estado de forma.

Thiem sería de los pocos en poner en apuros su hegemonía pero lo cierto es que solo se enfrentaría al austriaco en una hipotética final. Asimismo, a Nadal le ha tocado el cuadro fácil del torneo puesto que los rivales de mayor entidad llegarían en semifinales y, obviamente, en la gran final. Nadal afronta la cita “fuerte físicamente”, tal y como aseguró el tenista en las horas previas a la disputa del Masters 1000.

Llega la etapa dura para sus rodillas y él lo sabe, aunque no quiere poner excusas: “Si estoy pensando en esto cuando juego, no podría jugar. Estoy pensando en la pelota, en el oponente y en que tengo que dar lo mejor de mí. No estoy preocupado. Si algo sucede, lo aceptaré y eso es todo. No estoy poniendo más énfasis en ello, porque cuando piensas negativamente hay más posibilidades de que las cosas puedan suceder”. Nadal vuelve a la competición. Rafa sabe que debe ir a por todas.