Nadal, a derribar el 'muro' de semifinales

Como si la maratón del pasado jueves no hubiese existido para él. Rafa Nadal sigue subiendo su nivel a medida que avanzan la gira de tierra batida y vuelve a disfrutar sobre la pista. Es una evidencia, al menos, en estas últimas semanas. Se le ve ágil y, sobre todo, eficaz. Ejecuta su plan a la perfección y, ayer, volvió a dar muestra de ello.

El manacorí, que defiende el título de 2018, irrumpió de nuevo en la ‘Centrale’ para volver a ofrecer una lección magistral de efectividad ante el madrileño Fernando Verdasco. Lo ganó en dos mangas (6-4 y 6-0) en poco más de una hora y media de partido, pero lo más importante no es el resultado, sino las sensaciones que desprende esta semana cuando se le ve compitiendo.

Nadal nunca había cedido tan pocos juegos en el Foro Itálico como en esta edición. Solo seis en tres partidos. Un registro, prácticamente, inigualable sobre arcilla. Las condiciones de la cita italiana le benefician de lo lindo. Jugar a la altura del nivel del mar provoca que la velocidad de la pelota sea más lenta tras rebotar sobre el polvo de ladrillo y, por tanto, el servicio deja de tener el impacto habitual como en las superficies rápidas.

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Nadal está reduciendo considerablemente sus errores no forzados. Escoge el momento de atacar como lo hace cualquier animal cuando persigue a su presa con sigilo. Juega más dentro de la pista que lo que le vimos en Madrid o Barcelona y, además, lo hace acortando los puntos.

¿Qué quiere decir esto? Que esta versión renovada (y mejorada) que propuso el extenista Carlos Moyà cuando se incorporó a su equipo de trabajo con el fin de alargar su carrera deportiva está dando sus frutos. En el torneo italiano, Rafa ha ganado alrededor del 70% de los puntos que duran cinco o menos golpes.

El hecho de estar malacostumbrados a sus incontables logros empequeñece el detalle de haber alcanzado cuatro semifinales consecutivas en cuatro torneos de primer nivel. Un registro nada fácil. “Estoy muy feliz de estar de nuevo en esta ronda. Es una buena noticia, significa que tienes un buen nivel de tenis. Mis sensaciones son de que en cada torneo me he ido encontrando mejor”, aseguró tras su partido de ayer.

Este sábado ante Stefanos Tsitsipas, que se clasificó sin jugar por la retirada de <strong>Roger Federer</strong>, tendrá la oportunidad de romper ese ‘muro’ que le separa de su primera final sobre tierra en 2019 y de su primer título de la temporada. “Es un claro candidato a acabar el año entre los diez mejores. De hecho, su comienzo de año es mejor de lo que me esperaba de él. Se merece estar donde está”, declaró en rueda de prensa. El griego fue su verdugo la pasada semana en Madrid y, a pesar de conocer a la perfección los peligros del joven tenista de Atenas, Nadal tiene ganas de revancha.