Nadal abre con susto su carrera hacia el décimo Montecarlo

Rafa Nadal tuvo que sudar en su debut en Montecarlo

Rafa Nadal tuvo que sudar en su debut en Montecarlo / AFP

Neus Yerro

Rafa Nadal seguirá optando a levantar su décimo Montecarlo. El británico Kyle Edmund, un hombre que sólo había disputado, con éste, catorce partidos en tierra batida en toda su carrera, le dio un buen susto pero no pudo acabar con las aspiraciones del rey de la superficie, que festejó con victoria sus 400 encuentros (376 victorias por 34 derrotas) en la arcilla roja: 6-0, 5-7 y 6-3 en dos horas y 18 minutos.

Parecía que el partido iba a ser coser y cantar después de ver a un Nadal que estuvo imperial en el primer set: rápido de piernas, repartiendo juego con su derecha, dominando desde el fondo, sabiendo responder en todo momento a cada propuesta del británico. 

Pero ese 6-0 inicial en 28 minutos, además del 2-1 y saque del segundo set pareció hacer más mal que bien. Rafa cometió una doble falta y la transformación fue completa: se paró de piernas, bajó de intensidad en su juego, empezó a cometer errores… él solito se metió en el lío y Edmund no lo desperdició. 

El británico empezó a jugar asumiendo todavía más riesgos, buscando el ‘winner’ a cada golpe, y a desbordar con su derecha, a creerse que podía con Rafa pese a que la diferencia de bagaje entre ambos era contundente.

Edmund, que nunca ha podido superar a un 'top ten', le creó tantas dudas a Nadal que éste volvió a algunos ‘vicios’ del pasado como dar un paso atrás en la pista o buscar sólo los efectos en lugar de pegar cuando tenía la oportunidad, además de que, por momentos, el tenista de Manacor perdía, incluso, la paciencia.

Habían pasado casi once meses desde que compitiera por última vez en su superficie fetiche. Fue el 26 de mayo de 2016: victoria sobre el argentino Facundo Bagnis en la segunda ronda de Roland Garros antes de anunciar su renuncia por una lesión en la muñeca izquierda.

Los debuts nunca son fáciles pero parecía que en el Principado, Nadal le tenía tomadas las medidas. Es más, nunca hasta ahora, había cedido un set en su primer partido en la Pista Rainiero III. Siempre hay una primera vez para todo.

Toque de atención para lo que se avecina, que no será nada fácil, como se supo tras el sorteo: en octavos de final se las verá con el alemán Alexander Zverev, uno de los jugadores con mejor futuro de la nueva hornada, que no dio ninguna opción a Feliciano López. 

El inicio de la temporada, con las finales en el Open de Australia y Miami, hacían presagiar que la llegada de la tierra batida traería las mejores sensaciones para Nadal. Susto de inicio aunque nunca se sabe si no puede acabar siendo una espoleta para Rafa a partir de ahora.