Muguruza se retira ante Azarenka

Si ya de por si es compleja la preparación de cualquier tenista para una jornada en la que compite, lo es todavía más si lo hace por partida doble. No es nada habitual jugar dos partidos en un mismo día y adecuar horarios, rutinas y comidas se convierte en un factor fundamental para poder sobrevivir a una jornada maratoniana. Garbiñe Muguruza fue una de las muchas tenistas que lo sufrió en sus propias carnes este jueves en el Premier 5 del Roma con la peor de las consecuencias como es un abandono.

La hispanovenezolana, actual número 19 del mundo, venció en el primer duelo del día a la estadounidense <strong>Danielle Collins</strong>, semifinalista en el pasado Abierto de Australia, pero necesitó tres sets y algo más de dos horas de partido que siempre pasan factura. Pocas horas después, Garbiñe volvía a saltar a la pista, pero se veía obligada a retirarse durante el transcurso de su segundo compromiso en el Foro Itálico ante Viktoria Azarenka cuando iba por detrás en el marcador (4-6 y 1-3).

La bielorrusa acudía a la cita con un día de descanso y sin haber disputado un solo minuto de competición este jueves. Por si el hándicap no fuese lo suficientemente grande, unas molestias en el muslo izquierdo de la tenista de Caracas le dejaron en bandeja la clasificación para cuartos de final de la cita romana, que se cita con la vencedora del duelo entre Sofia Kenin y Karolina Pliskova.

Garbiñe pudo luchar durante todo el primer parcial e, incluso, cuajó notables porcentajes de efectividad con su primer servicio (73% de puntos ganados) pero, tras ceder un juego de servicio en el segundo set, la hispanovenezolana dijo basta. Paró el partido y abandonó un torneo que le vio llegar a semifinales en las ediciones de 2016 y 2017.

En diez días y a falta de conocer el alcance de su lesión, Muguruza volverá a competir y lo hará en Roland Garros, segundo 'grande' de la temporada en el que defiende también las semifinales conseguidas el pasado año. Su bagaje en Madrid y Roma no invita al optimismo (dos victorias y dos derrotas), pero la española suele crecerse en las grandes citas y una prueba fehaciente de ello son los dos Majors que ha conseguido a sus 25 años (Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017). De momento, Garbiñe se ve obligada a parar.