Muguruza: "Hasta que no llegue al número uno no pensaré en ello"

Garbiñe Muguruza sonríe mientras muestra su trofeo como campeona de Cincinnati. El segundo de la temporada, que la eleva a ser la mejor del año y la sitúa en el número tres del ranking WTA, con opciones a situarse, por primera vez en su carrera, en el número uno si lo hace bien en el US Open que dará inicio en Nueva York. 

Pero la hispano venezolana asegura, en una entrevista concedida a la agencia Efe, que "hasta que no pase no voy a pensar mucho en eso. Prefiero ganar torneos que pensar en el ranking. No sé ni qué ranking tengo porque sé que si sigo en esta línea llegaré al 'top top'".

Muguruza está contenta del momento que atraviesa. "Es un buen momento. He ganado un Grand Slam y he mantenido ese nivel hasta aquí. Estoy aprendiendo a jugar mejor más veces. Físicamente estoy trabajando mucho y mentalmente también", señala, al tiempo que admite que la victoria sobre Simona Halep en la final de Cincinnati es su mejor partido "de los últimos tiempos porque, aparte de jugar bien, he sabido controlas las emociones de una final".

Garbiñe tenía muy claro, antes de salir a la pista central del Lindner Family Center de Cincinnati, que ante la rumana "tenía que salir a morder y a hacer mi juego porque ella es super sólida y constante, y es lo que he hecho".

Ella es consciente de que ha madurado. "Me considero más experta y sé gestionar mejor las situaciones como, por ejemplo, jugar después de un Grand Slam en torneos pequeños con partidos incluso más complicados que un 'grande' y sin pensar que, por ganar Wimbledon, voy a ganar fácil", explicó.

Llega el US Open y, tras su resultado en Cincinnati, ya la sitúan como la gran favorita en el 'grande' neoyorkino. "Llego con buenas sensaciones y veremos qué tal va", responde Muguruza, que entiende que "ponen de favorita a la que mejor juega. No es novedad. Ahora me ha tocado a mí. Pero tienes que salir a la pista y jugar y puedes perder con cualquiera". 

Aunque no esconde la tenista nacida en Caracas que está encantada de estar en esa situación. "La presión es un privilegio y mejor tenerla que no. Yo salgo a jugar cada partido para dar lo mejor de mí. Quiero ganar a muerte pero no se puede pedir más que hacer lo que se pueda", concluye.