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Tenis

Medvedev como Sinner: a punto de abandonar con fuertes calambres

El ruso tuvo que ser atendido por el fisio tras perder el tie-break para intentar mejorar su agarrotada pierna derecha

Daniil Medvedev, durante el partido

Daniil Medvedev, durante el partido / EFE

Cristina Moreno

Cristina Moreno

La humedad y el calor en Shanghái está siendo selectivos en las eliminatorias del Masters 1.000 que se están disputando en la ciudad china. Jannik Sinner tuvo que abandonar a principios de semana aquejado de fuertes calambres y ni siquiera pudo llegar por sí solo al banquillo, teniendo que ayudarse de la raqueta para dar los pocos pasos que le separaban de su destino. También a Novak Djokovic le han afectado las condiciones climáticas, llegando a vomitar durante un partido por el esfuerzo físico.

En la ronda de octavos, ha sido Danil Medvedev el que ha sufrido las inclemencias del calor asiático. El tenista de Moscú empezó a sufrir un fuerte calambre en su pierna derecha durante el segundo set de su partido contra el estadounidense Learner Tien.

Cuando el partido estaba con 6-7 y 6-6 a favor del ruso, este empezó a coger y el juez de silla, Mohamed Lahyani decidió llamar a la asistencia médica para que atendiera al jugador. En una imagen curiosa, Daniil se negó a ser atendido, sabiendo que al tratarse de unos calambres poco podría hacer el fisio. Aún así, Lahyani insistió y tras un breve reconocimiento el médico determinó que no podía hacer nada.

Medvedev no tuvo más remedio que seguir, con su pierna derecha totalmente rígida y acabó siendo superado por Tien en el tie break mientras se dirigía con evidentes gestos de desesperación hacia su palco. "¿Qué puedo hacer? no sé qué hacer", repetía impotente.

Al llegar al descanso recibió un masaje que pareció mejorar su estado físico mientras tenía una larga discusión con el juez de silla. "Toda mi vida tuve que esperar 55 segundos a que Rafael Nadal estuviera listo y usted me da una advertencia a la primera oportunidad", afirmaba el ruso.

Finalizado el tiempo de descanso, se dispuso a continuar el partido que llevaba ya en ese momento dos horas y veinte minutos de juego. La visible mejora física no acompañó al ánimo del moscovita que continuó con una actitud errática, desconectado mentalmente.

En el tercer set Medvedev consiguió el break en el noveno juego y cuando sacaba para ganar el partido volvió a pedir un tiempo médico. Tras unos rápidos masajes en la pierna derecha y el brazo izquierdo volvió a pista para finiquitar el partido (6-7, 7-6, 4-6).