Djokovic, el dominador de los Grand Slams en el último lustro

Las cifras que demuestran el dominio de 'Nole'

Las cifras que demuestran el dominio de 'Nole' / MARC CREUS.

David Boti

David Boti

No aparecía en las quinielas a principios de año. Tampoco se le esperaba en este tramo de temporada y con los dos ‘grandes’ que <strong>Novak Djokovic </strong>ha levantado en menos de dos meses se ha convertido en el amo y señor de los Grand Slams en los últimos cinco años. La lesión en el codo derecho, por la que se vio obligado a pasar por el quirófano el pasado mes de febrero, le pasó factura. El de Belgrado se perdió durante meses y tras el descalabro en Roland Garros luchó contra sí mismo para reencontrarse.

Tanto su esposa Jelena, una de las claves de su recuperación, como el tenista confesaron que una excursión por montaña le ayudó a volver a encontrar la pasión por este deporte. ‘Nole’ había cambiado y en los meses posteriores consiguió conquistar el Masters 1.000 de Cincinnati pero, sobre todo, Wimbledon y el US Open. 

Con estos dos títulos, Djokovic suma ocho ‘grandes’ en los últimos cinco años (tres Wimbledon, dos Abiertos de Australia, dos US Open y su único Roland Garros). El dato adquiere una proporción considerable cuando sumando los de Rafa Nadal (4), Roger Federer (3) y Andy Murray (1) en ese mismo periodo, la cifra es idéntica. Entre los tres también suman ocho.

‘Outsiders’, a escena

Sin contar el ‘Big Four’, solamente dos tenistas han conseguido levantar en el último lustro uno de los cuatro títulos más importantes del año, evitando así el completo dominio en el circuito de estos gigantes. El primero y con un gran mérito por vivir a la sombra de su compatriota es el suizo Stan Wawrinka con tres títulos (el US Open en 2016, Roland Garros en 2015 y el Abierto de Australia en 2014). El otro es el croata Marin Cilic con uno (el US Open en 2014). 

Djokovic es el gran dominador de los ‘majors’ en estos últimos cinco años. Y sus números lo demuestran. Tras reinar en Nueva York, el número tres del mundo aseguró que quiere más y que no tiene intención de pisar el freno. Está a tres 'grandes' de Nadal y a seis de Federer. Nunca es fácil volver tras haber saboreado el éxito y haberse golpeado de pleno con la realidad de las lesiones y las dudas. Los más grandes lo saben. Y, por ello, merece total reconocimiento.